Narco toca puertas Calderón

Narco toca puertas Calderón

México. AP.- La guerra que libra el presidente Felipe Calderón contra el narcotráfico está golpeando las puertas de su propio gobierno con el arresto de una decena de altos funcionarios acusados de colaborar con el Cartel de Sinaloa, la organización delictiva más grande de México.

Mientras que muchos elogian al gobierno por emprenderla contra la corrupción a todos los niveles, hay quienes dicen que los arrestos responden a una vieja táctica de combatir a unas bandas y proteger a otras.

La operación Manos Limpias coincide con la entrega de la primera partida de los 400 millones de dólares en equipo y tecnología que Estados Unidos aportará para la lucha contra el narcotráfico en México. La mayor parte de ese dinero está destinada a un organismo policial dirigido por un funcionario cuyos colaboradores han sido arrestados por vínculos con el Cartel de Sinaloa. «

Si hay algo peor que una policía corrupta y mal equipada, es una policía corrupta y bien equipada», declaró el experto en jurisprudencia Jorge Chabat, quien estudia el narcotráfico. Los estadounidenses dicen que no tienen problemas en apoyar a los organismos mexicanos.

«En la DEA (agencia de lucha contra las drogas) trabajamos con el gobierno mexicano desde hace décadas», expresó Garrison Courtney, portavoz del organismo. «Obviamente, nos aseguramos de que la gente con la que trabajamos es confiable».

 Los agentes encargados de la lucha contra el narcotráfico sospechan desde hace tiempo que hay figuras del gobierno colaborando con el Cartel de Sinaloa y bandas rivales a veces colocan carteles en las carreteras denunciando esos vínculos.

Las redadas contras el Cartel del Golfo producen muchos arrestos, mientras que las operaciones contra el Cartel de Sinaloa rara vez son exitosas, según hizo notar el agente Oscar Granados, de la Agencia Federal de Investigación.

«Siempre pasaba de que cuando íbamos a catear ya no había nada, pues nos estaban esperando. Muchos de nuestros compañeros perdieron la vida en este tipo de situaciones», expresó Granados.

En los últimos cinco meses, funcionarios de la Procuraduría General, de la policía federal e incluso representantes mexicanos ante la Interpol han sido detenidos bajo sospecha de espiar para el Cartel de Sinaloa o para un viejo aliado, la banda de los hermanos Beltrán Leyva.

Gerardo Garay, ex jefe interino de la policía federal, está acusado de proteger a los Beltrán Leyva y de robarse dinero de una mansión durante una redada realizada en octubre.

El ex zar antidrogas Noé Ramírez, quien fue titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, está acusado de recibir 450,000 dólares del Cartel de Sinaloa.

Buena parte de esta información proviene de un agente que se infiltró en la embajada de Estados Unidos y que trabajaba para los Beltrán Leyva. No se han detectado infiltraciones de gente del Cartel del Golfo, que controla los envíos de drogas de la región oriental de México y de Centroamérica.

El Cartel de Sinaloa domina el Pacífico y las rutas occidentales. Courtney, de la DEA, coincide en que el Cartel del Golfo ha sido más goleado que el de Sinaloa, tanto en México como en Estados Unidos. Más de 600 de sus integrantes fueron detenidos en septiembre. Pero se negó a comentar las versiones de que las autoridades mexicanas tienen mano blanda con el de Sinaloa.

Calderón admite que la corrupción es un obstáculo en su campaña contra el narcotráfico, la cual incluyó la movilización de 20,000 solados. El plan de ayuda de Estados Unidos aportará tecnología a ser usada para mejorar los métodos de detección de elementos corruptos en los organismos oficiales y la supervisión de la policía.

El mandatario se propone crear «una nueva generación de policías», consolidando varios organismos bajo la dirección de secretario de seguridad pública Genaro García Luna, quien está al frente de todos los departamentos encargados del orden público.

Eso es lo que inquieta a Granados y otros agentes, pues hay tantos colaboradores de García Luna bajo sospecha de haber ayudado al Cartel de Sinaloa que muchos se preguntan cómo puede ser que él no estuviese al tanto. Calderón ha defendido públicamente a García Luna, a quien describe como un funcionario con «una gran capacidad».

«Evidentemente que si hubiera alguna duda de su probidad o más aún, algún elemento probatorio que descalificara esa probidad, seguramente no sería secretario de seguridad publica», declaró el mandatario hace poco.

Las frases

Alejandro Rubio, director del Sistema Nacional de Seguridad Pública

Actúan con una excesiva violencia, no necesariamente para tratar de tender redes de corrupción.

Prefieren tender redes de intimidación porque al final de cuentas, a los grupos delincuenciales les puede resultar tanto o más efectivo intimidar que corromper. Y más económico, por supuesto.

Nosotros, como agentes, nos damos cuenta de muchas cosas, y ya no sabemos a quién recurrir.

Zoom

Aumentan bandas

En el pasado, las autoridades preferían lidiar con un solo cartel fuerte y no con varias bandas que se pelean entre sí, que es la situación que enfrenta Calderón hoy. Más de 5,300 personas fueron asesinadas en incidentes relacionados con el narcotráfico en el 2008.

“Lo que yo me temo es que el secretario García Luna, que tiene mucha influencia con el presidente en estos temas, parte de la base de que una vez que se consolide un grupo criminal, esto es Sinaloa, la violencia va a bajar”, comentó Edgardo Buscaglia, experto en el crimen organizado. «Y es verdad, una vez que hay un solo grupo criminal que les gana a los demás grupos criminales, ya no se está peleando». Agregó que da la impresión de que «lo que están buscando es la consolidación de un solo grupo para que baje la violencia, y después lo controlan a través de  mecanismo de gestión.

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