México. EFE. El cartel de drogas de La Familia Michoacana declaró la guerra a las autoridades mexicanas tras la captura de uno de sus líderes, lo que quedó patente ayer con la confirmación de que esa organización masacró a doce policías federales vestidos de civil.
En la lucha contra la delincuencia no se dará un paso atrás, afirmó ayer en respuesta al crimen Monte Alejandro Rubido, portavoz de la Policía Federal, organismo de seguridad al que pertenecían los agentes asesinados.
La tarde del lunes fueron hallados en el municipio de La Huacana, ubicado a 570 kilómetros al oeste de la capital mexicana, los cuerpos apilados de once hombres y una mujer, maniatados y asesinados a tiros junto a una autopista del estado de Michoacán.
Según Rubido, los crímenes fueron ordenados por Servando Gómez Martínez, alias La Tuta, quien recientemente asumió el control operativo de La Familia.
Esta organización inauguró hace tres años en México la práctica de decapitar a sus rivales y entre sus integrantes tiene a un medio hermano del gobernador de Michoacán, informó el funcionario.
El funcionario detalló que los agentes realizaban labores de investigación y al momento de ser emboscados se encontraban fuera de servicio. La Familia Michoacana se ha caracterizado por su virulencia y es la que con mayor beligerancia combate a la autoridad, por lo que no debemos de sorprendernos de este tipo de reacciones, reconoció.
Los atacantes dejaron una nota en la que se lee- los estamos esperando, vengan por otro, en aparente alusión a la captura el pasado sábado de Arnoldo Rueda, alias La Minsa, uno de los capos de esa organización.
Calderón: 15 agentes son héroes
México. EFE. El presidente mexicano, Felipe Calderón, calificó ayer de héroes a los 15 agentes policiales asesinados en los últimos días en cobardes atentados del cártel La Familia Michoacana, en represalia por la detención de un importante capo de ese grupo.
Se trata de verdaderos héroes que han sacrificado su vida por la tranquilidad de las familias mexicanas en todo el país, afirmó el mandatario mexicano. El sábado pasado, la Policía federal detuvo a Arnoldo Rueda, alias La Minsa, uno de los principales capos de esa organización. En respuesta, ese mismo día este grupo atacó una comandancia en Morelia, capital del estado, para tratar sin éxito de rescatar al capo, por lo que más tarde desató una espiral de violencia con ataques a una docena de instalaciones policiales en varias ciudades en los últimos tres días. Las capturas de peligrosos líderes que ha realizado el Gobierno federal en los últimos meses están afectando seriamente sus operaciones y generando caos en sus filas, de ahí la reacción violenta y desesperada que hemos visto en estos días, dijo Calderón. Asimismo, el presidente expresó sus condolencias para las familias de los agentes policiales que han caído en el cumplimiento de su deber.