Para evitar el dolor de espalda y mantener los músculos fuertes es recomendable que hagas alguna rutina de ejercicio y evites llevar un estilo de vida sedentario.
El practicar natación por lo menos dos o tres veces por semana puede ser útil para prevenir el dolor de espalda, aunque es conveniente consultar a un médico antes de iniciar cualquier actividad física.