Natalie Choquette en una excelente mezcla de canto y humor

Natalie Choquette en una excelente mezcla de canto y humor

La soprano Natalie Choquette salió victoriosa de la Sala Eduardo Brito del Teatro Nacional la noche del miércoles cuando presentó el concierto “Diva divinísima”, acompañada de la Orquesta Sinfónica Nacional.

Es la segunda presentación que hace en el país la artista diferente del bel canto nacida en Tokio y criada en Roma y Moscú, pues el año pasado participó en el Festival Musical de Santo Domingo.

En Choquette se mezcla la calidad interpretativa y el humor que caracteriza el espectáculo de principio a fin, donde aparece con una tabla de planchar, las batutas en el pelo, le pone ropa femenina al director de la orquesta y hasta sube a escena a algunos caballeros del público que provoca las más espontáneas carcajadas.

La soprano coloratura hace una representación fantástica y cómica, con la cual desmitifica la ópera y muestra al público que las grandes arias del repertorio lírico regocijan a todo el mundo.

El concierto “Diva divinísima” fue a beneficio de la Fundación Sinfonía y forma parte de la celebración del 50 aniversario de relaciones diplomáticas entre Canadá y República Dominicana.

[b]EL PROGRAMA[/b]

Las luces se apagaron a las 8:35 de la noche y cinco minutos después apareció el director musical de la Sinfónica para iniciar el programa con la obertura de Guillermo Tell, composición de Rossini.

En la parte correspondiente a “Ovación de pie”, Natalie Choquette cantó Sempre libera, de “La Traviata”, y en “La diva doméstica” interpretó números de Mozart, de Rossini (algo de “El barbero de Sevilla”) y un tema dramático de Lagacé.

Una de la partes más aplaudidas y que provocó risas y carcajadas fue “Pasión por el tango”, donde la artista subió a un joven del público que hasta bailó con ella.

La primera parte finalizó a las 9:45 de la noche y tras un intermedio de 15 minutos, reapareció con la ternura de “Los paraguas de unos y otros”, segmento conformado por composiciones de Legacé. Acto seguido deleitó aún más al público con “Yo amo a Nueva York”, donde se destacó el jazz. En “La diva en forma olímpica” y “La liberación de la diva”, casi al final, Choquette hizo gala de su capacidad histriónica sin descuidar la calidad del canto.

Pero Natalie tenía una sorpresa bien guardada para los dominicanos en la despedida de su show al interpretar con su calidad el tema criollo “Quisqueya” y el famoso merengue “Compadre Pedro Juan”, subiendo aún más las emociones de toda la sala que se puso de pie para rendirle tributo.

[b]Cositas[/b]

•La diva ofreció un concierto lleno de humor desde el principio hasta el final. Interactuó con los presentes, bailó con más de dos caballeros y se codeó con el público entre las butacas de platea.

•En su machacado español, la artista –de indiscutible dominio escénico– manifestó emocionada, casi al final, que era un honor para ella cantar con nuestra Sinfónica.

•Su actuación es tan popular, que relaja con términos como “juanete” y “chicharrón”, aunque hay personas que no conciben esas cosas en un concierto de música clásica.

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