Por GUSTAVO RODRIGUEZ
La joven Natalie Marie Vidal Iñiguez, visitó por primera vez un dojo con apenas cuatro años de edad, junto a su hermano. Y nunca pensó que en base a su trabajo y dedicación iba a transitar por el camino del éxito. Natalie ha hecho camino en su trayecto de 14 años como exitosa atleta del karate, en el estilo shokan skif.

Cuando contaba con cuatro años, siempre veía los muñequitos Las Tortugas Ninjas con su hermano y le fue tomado interés a la práctica del karate. Y acompañó a su hermano al Dojo Bella Vista, que dirige  el sensei José Ubrí.

“Cuando tenía cuatro años comenzó a gustarme el karate y mira, ya tengo 14 años en esta actividad, en la cual he logrado muchos triunfos y he disciplinado mi cuerpo”, apuntó la bella y guapa atleta.

Natalie, en el presente año ha tenido una actuación estupenda.  Participó en los Juegos Nacionales, en febrero pasado, en Monte Plata, donde ganó la medalla de plata, representando al Ejército Nacional en los Juegos Militares. Ganó la presea de plata en la modalidad kata. Y tuvo una destacada participación en los Panamericanos Juveniles, celebrados en Curazao; medalla de oro en el Torneo Nacional, celebrado en Santiago y presea de oro, en la Copa Ramiro Chirino, celebrada en La Habana, Cuba.

Natalie está preparada para defenderse en cualquier momento que sea atacada. Pero si el atacante recibe una mirada con sus bellos ojos verdes, no intentará agredir.

“Nunca he tenido un problema en la calle y prefiero no tenerlo, pues he aprendido el karate, no para abusar de los demás, sino como una actividad deportiva”, manifestó.

Natalie se inscribió en la PUCMM para estudiar arquitectura.

“ Voy a investigar mi horario en la universidad para adaptar mi horario de entrenamiento, pues mi karate no lo dejo “, dijo.

Natalie, una joven que tiene sus pies bien puestos sobre el suelo, se levanta cada día bien temprano, realiza entrenamientos de 7- 9 de la mañana, hace ejercicios de pista y pesa.

En horas de la tarde realiza entrenamientos en el dojo, en especial en la modalidad de kata.

Dice que entró al karate por la puerta grande, pues en su primera competencia, con menos de cinco años ganó medalla de oro, lo que la obligó a seguir este difícil pero elegante deporte, en la modalidad kata, para el sector femenino.

A los redactores de hoy, conversando con Natalie Marie en el Dojo Bella Vista, nos dijo: “El karate es una actividad que le deja un mensaje claro sobre el comportamiento en la vida”.

Se le preguntó sobre su comportamiento en las calles: “Nunca he tenido problema; no aspiro a eso. Pero si necesito aplicar mis conocimientos, pienso hacerlo”, dijo.

Por su parte, el sensei José Ubrí, director del Dojo Bella Vista, apuntó que Natalie Marie es una promesa que dará su fruto para el país en los eventos internacionales.

“En caso que aprueben el karate en los Juegos Olímpicos, ya Natalie Marie tiene su puesto asegurado”, apuntó.

La juvenil practica la modalidad kata, que son ejercios formales, con frecuencia realizando al unísono por varios karatecas.

Natalie, no pude escuchar la palabra “¡hajime!2, que indica el icicio del combate, e inmediatamente se lanza al ataque.

Recibe el apoyo de sus padres

La bella atleta practica un deporte elegante, pero muy difícil. Pero para ella las cosas se vuelven fáciles por el deseo de superación.

Su madre, Carolina Iñiguez de Vidal es la principal fanática de Natalie, pues desde que pisó el colchón de la escuela de karate del estilo Miyama-Riu, le gustó este deporte, que muchas personas pensaban que estaban reservados para los varones.

“No me da miedo cuando Natalie está en combate, pues estoy segura de su labor, porque siempre está preparada”, dijo.

La madre de Natalie apuntó que no siente miedo cuando la presencia en acción los combates.

“Para mí no ha sido un sacrificio estar durante 14 años, acompañando a mi hija a los entrenamientos y los campeonatos nacionales e internacionales en los que ha participado. Ha sido una gran satisfacción, pues no ha sido tiempo perdido, y he visto los frutos”, apuntó.

La técnica básica del karate surgió en el siglo XVI, en la isla de Oekinawa, en el Océano Pacífico a partir del antiguo boxeo del templo de Shaolin. Los habitantes de Okinawa se defendían de los ataques japoneses luchando sólo con las manos, sin armas, empleando la técnica llamada tang hand.

En 1920, el maestro  Gichin Funakoshi dio a conocer este arte marcial en Japón, y lo llamó karate, que significa “mano limpia”. Logró una popularidad enorme y surgieron en seguida muchos estilos. Los cuatro más conocidos son: chino, japonés, coreano y Okinawa.

En la década de 1950, cuando se levantó en Japón la prohibición que pesaba sobre las artes marciales, empezó también a abrirse las primeras escuelas en los Estados Unidos y el cine empezó a poblarse de agentes secretos que dominaban los más famosos golpes de karate.

Los primeros campeonatos del mundo se celebraron en 1970.