Nativos digitales

Nativos digitales

Durante nuestra infancia desarrollamos las habilidades que utilizaremos regularmente en nuestra vida adulta; de niños aprendemos a caminar, a hablar, a relacionarnos con otros, a competir sanamente, a respetar a los demás y a aceptar que los demás tienen cualidades que los hacen diferentes a nosotros mientras que nos damos cuenta de que somos únicos e irrepetibles. La infancia es una etapa en donde definimos qué tipo de personas seremos de adultos y en donde encontramos nuestro lugar en la sociedad.

De manera, que es preciso señalar que la tecnología está en todas partes y está dirigida a todos, incluso a los bebés, para quienes se ha desarrollado equipos capaces de llamar su atención y que también facilitan la vida a los padres. Por lo que, en un futuro cercano, las computadoras serán el centro de todo. El televisor será uno de los mejores métodos de enseñanza y las comunicaciones serán las puertas del futuro.

En vista a esto, debemos dejar que los niños se desenvuelvan en actividades tecnológicas para que en un futuro cercano sean los padres de los tiempos electrónicos. Vivimos en una era cibernética y por lo tanto, tenemos el deber de convivir en ella.

Es increíble ver la capacidad del cerebro en los primeros años de vida, cuánto pueden organizar, recordar, relacionar. Los bebés de esta era tecnológica son bien llamados “Nativos digitales” precisamente por estas capacidades naturales con las que interactúan con las herramientas, de forma intuitiva. Viendo quizás una vez su manejo ya tienen suficiente como para hacerlo sin problemas, mientras que a los adultos nos cuesta mucho más aprender y familiarizarnos con ellos, de ahí el nombre que nos define: “Inmigrantes digitales”, porque todo lo debemos aprender, es precisamente una nueva cultura, un nuevo lenguaje, que vamos lentamente incorporando.

Claro que los “nativos digitales”, y haciendo una relación con la estimulación temprana, para que desarrollen tales potenciales deben estar en contacto con las tecnologías, no sirve ver las fotos de los celulares, sino tenerlos en sus manos para apropiarse concretamente de los aprendizajes; puesto que las imágenes o figuras le sirven para recordar algo que ya conoció, un objeto con el que tuvo un contacto real y por eso se apropió del concepto.

Entonces, la fase de preescolar se toma como la etapa del desarrollo de mayor relevancia, donde el niño ayudado por un facilitador y los medios informáticos potencia sus habilidades y destrezas, adoptando a la informática como una fuente rica de estímulos necesarios para el aprendizaje continuo que se establece a lo largo de su proceso educativo.

No pretendo con esto, hacer que los padres les entreguen su celular para jugar, ni menos entiendo que sea necesario darle un BB a un niño de 10 años solo para que esté a la moda con la última tecnología, pero sí ofrecerles la posibilidad de usarlo para que se vayan apropiando de estos “saberes”, ya que está comprobado que aprenden sin mucho esfuerzo y les deja un rastro, una huella importante para sus futuros aprendizajes.

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