Naturaleza E. León Jimenes

Naturaleza E. León Jimenes

UBI RIVAS
He contemplado deslumbrado en dos afectos especiales, Mario Alvarez Dugan y Ramón Alberto Font Bernard, el envío que les hizo José León Asensio de seis volúmenes fuera de serie en contenido y presentación referente a casi una década de entrega semanal a El Caribe del escritor lamentablemente desaparecido Félix Servio Ducoudray Mansfield.

Durante todo ese tiempo, los que amamos la naturaleza y nos sentimos comprometidos con su conservación y/o restauración, abrevamos con paciencia, aquellos textos correctamente elaborados que Félix Servio, un gran dominicano por todos los costados, apreciaba in situ, “sobre el terreno”, en jornadas semanales agotadoras, sobre todo para un hombre de su edad en esa época.

Fueron pocos los sectores o áreas que escaparon al experticio y la aventura tras una pasión inextinguible que animó a ese dominicano excepcional, bondadoso, que sacrificó sus mejores años por restaurar la democracia perdida el 23-02-30, para concluir pretendiendo restaurar los ecosistemas degradados de nuestra geografía territorial.

En esa laudable preocupación en describir todos los entornos ecológicos del país, Félix Servio además de concluir un vida ejemplar por todo lo alto de la reputación del género humano, creó conciencia, concientizó a millares, que se tornaron conservacionistas, que Félix Servio enseñó a amar a la naturaleza, a volver grupas en defensa de nuestro patrimonio forestal, el más significativo en todas las consecuencias para una comunidad arraigada en un territorio determinado.

En casi medio siglo de ejercer la comunicación confrontando grandes riesgos, señalando muchas lacras, enfrentando muchos enconos, sin que algunos me perdonen nunca, no había contemplado una edición de contenido tan suculento, grandioso, y una presentación editorial tan regia, caballero.

Esas 515 crónicas maestras de Félix Servio, en una década semanal de entrega al suplemento cultural ya desaparecido, de El Caribe, están compiladas en esos seis volúmenes, que incluyen las regiones Norte, Este, Sur, flora y fauna, dunas formaciones geológicas y volcánicas y finalmente minería.

E. León Jimenes, C x A, en una prueba de servicio al país, aporta una obra superba en la que se describen los ecosistemas, cuencas, cabezadas hídricas, lagunas, lagos, bosques de pinares de la Cordillera Central y latifoliadas de la Septentrional, y en todo ese barruntar, una de ninguna manera silente de llamar la atención a todos, gobierno y gobernados, tras el rescate y restauración de los sistemas degradados, las cuencas hídricas agostafas o en camino peligroso de extinción, la polución terrible que mata el plancton de las aguas dulces y por igual coloca en situación de alto peligro las aguas saladas. En mi modesta biblioteca de consulta, nunca, de aguaje, al recordar los seis volúmenes que observé a los dos amigos invaluables para mi vida, viré el rostro hacia el estante que contiene los textos análogos, Geografía y Sociedad del doctor Juan Bautista Pérez Rancier y el ingeniero Miguel Canela Lázzaro de 1926, el Catalogue Florae Domingensis del doctor Rafael Moscoso, el Apéndice al Catalogue Florae Domingensis del doctor José de Jesús Jiménez Almonte, el científico más completo que ha producido el país, padre espiritual afectivo del suscrito, y El Alpinismo en Santo Domingo, de Manuel de Jesús Tavares, C x A. 1978, original de 1946.

El formidable texto del doctor Alain Liogier, en cuatro volúmenes, la biografía del doctor Jiménez Almonte de su hijo el cardiólogo José de Jesús Jiménez Olavarrieta, mi hermano afectivo de siempre, Los Bosques Tropicales del ingeniero forestal Eleuterio Martínez, Doctrina y Medio Ambiente y Recursos Naturales de Frank Moya Pons, Ríos y Arroyos de RD de Geraldino González, Madre de las Aguas de Domingo Marte, las publicaciones  de la Fundación Progressio, y uncir la barbilla al pecho abismado en un universo de pensamiento referente al rescate de nuestros ecosistemas torturados y en proceso de extinción.

Esta monumental obra de Félix Servio Ducoudray que distribuye a sus amigos José León Asensio, es parte de este temario, preocupación  y anhelo nacional.

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