Nagua.- Para permanecer con vida muchos de los náufragos rescatados ayer comieron carne humana, mordieron a sus compañeros para beber sangre y fueron amamantados por una parturienta, quien después murió y fue lanzada al mar.
La versión fue confirmada por los sobrevivientes Carlos Montañés y Juana Santos quienes informaron además, que muchos de los náufragos «perdieron la razón y se lanzaron al mar».
Explicaron que las circunstancias los obligaron a tomar medidas extremas para no morir por inanición o deshidratados.
La yola en que viajaban los sobrevivientes fue avistada por varios pescadores, en alta mar, quienes dieron parte a la Marina de Guerra.
Voluntarios de la Cruz Roja dijeron que algunos de los náufragos se repusieron tan pronto tomaron agua y fueron apresados por miembros de la Marina de Guerra, mientras que otros pudieron escapar desde la misma playa de Los Gringos.