Cientos de moradores, en medio de consignas abarrotadas de los más diversos temas políticos, sociales y económicos, marcharon por sus principales calles, por entender que no están ajenos a los problemas a que son sometidos fruto de la corrupción gubernamental.
En ese sentido, la Marcha Verde de ayer domingo propuso la renuncia en pleno del Gobierno, la instauración de un gobierno provisional con dominicanas y dominicanos de conducta intachable; convocatoria del Consejo Nacional de la Magistratura, para limpiarlo de jueces partidistas y convocar a una reforma constituyente por el voto popular que cree las bases para el perfeccionamiento de la vida económica, política y social del país.
El líder comunitario Pablo Ferreira, al leer el manifiesto explicó que la corrupción es el escenario propicio para que crezcan los feminicidios, los infanticidios, las muertes violentas, la delincuencia, el micro tráfico de drogas, que está haciendo caos en la conducta de una gran parte de la población, sobre todo, del segmento más joven.
“Todo este proceso de descalabro no es fortuito, reiteramos, es consecuencia directa del estado de corrupción generalizada en todos los estamentos del Ejecutivo, por lo que en estos momentos no es posible conjugar salidas, siempre que se mantenga intacto el actual poder político del país. El momento plantea una disyuntiva: o sigue el actual estado de cosas, o cambiamos; por ello desde Navarrete, bajo este hermoso sol liniero, propone la renuncia del gobierno de Danilo Medina”, dijo.
Ferreira sostuvo que los navarretenses no están ajenos a los problemas y que la comunidad está inmersa en un abandono total.
“Los Navarrete se dan cita en este evento, demostrando con su presencia la resuelta determinación de este bravo de luchar hasta vencer la ignominia que somete a la República Dominicana al imperio de la corrupción más descarada, rampante y desvergonzada que gobierno alguno haya practicado a lo largo de nuestra accidentada historia republicana”.
Precisó que toda la presencia del pueblo no es fortuita, es porque en Navarrete, como en el resto del país, la corrupción impide el acceso a la salud digna y de calidad.
“En el hospital existe una carencia de medicamentos esenciales, personal médico suficiente para dar cobertura a la demanda de salud, servicio de ambulancia, y lo peor, lejos de garantizar salud, es una amenaza”.