La Nochebuena, es la gran cena de la fiesta cristiana para celebrar el nacimiento de Jesús, que este año cae el lunes 24 de diciembre, víspera de la navidad o Christmas, o celebración de la natividad del niño Jesús, el 25 de diciembre, que este año con un fin de semana largo más lunes y martes.
La nochebuena y navidad tienen un gran significado para el pueblo dominicano, por la gran influencia del cristianismo, además por ser un pueblo muy alegre y de mucho compartir.

Tradicionalmente, la nochebuena se celebra con una gran cena para toda la familia y amigos en la que no pueden faltar el cerdo en puya, pavo y pollo horneado, guineíto verde, moro de gandules o habichuela negra, ensaladas rusa y verde, pan de frutas, lerén, telera, casabe, manzanas, uvas, peras, pasas, ciruelas, las almendras, coquitos, avellanas, vino, ron, refrescos y los famosos intercambios de regalos y un ambiente festivo de mucha alegría, además de lucir lo mejor posible.

El costo de la cena de nochebuena es alto, por lo que no todo el mundo puede darse el lujo de hacerla cumpliendo con el protocolo de la tradición, pero siempre aparecen manos solidarias para llevar alegría a los que menos pueden, aunque sea ese día.

Algunos de los merengues y merengueros navideños más famosos que disfrutan los dominicanos son, entre muchos otros; Navidad que Vuelve y Llego la Navidad de Félix del Rosario, Cantares de Navidad, Salsa pa’ tu Lechón, El Vecino, y Esta Navidad de Johnny Ventura, Volvió Juanita de Milly Quezada, Bebo Hoy Bebo Mañana y Trulla Navideña del conjunto Quisquiya, En Estas Navidades de los Hermanos Rosarios, Llegó el Avión y Aguinaldo Navideño de Kinito Méndez y Johnny Ventura, Feliz Cumbe de Fernandito Villalona, Arbolito Lindo de Navidad de Antony Santos, Navidad sin Mi Madre del General Larguito y A Comer Pasteles a Comer Lechón del Gran Combo de Puerto Rico.

Es una época en la que la gente quiere sentirse bien, desinhibirse, por eso se bebe, come mucho y baila, siendo la tónica compartir con alegría, aumentando unas libritas demás. Hay quienes, llegan al punto de emborracharse, para supuestamente sentirse bien y alegre. Otros pierden la vida bebiendo mucho y manejando temerariamente, dejando muchas veces luto y tristeza en sus hogares, vecindarios, calles y lugares de diversión.

Disfrutemos la nochebuena y la navidad con civismo. Que así sea.

Aunque sea una celebración muy importante, necesitamos guardar las composturas, actuar cívicamente. No hay que perder la cabeza ni el rumbo. Celebremos pues, la nochebuena y la navidad con civismo.