Navidad de papel

Navidad de papel

Celebrar el nacimiento del Niño Jesús es una forma agradable de hacer un alto en el camino al final de año. Tal vez por eso tantas personas se unen a la fiesta, y olvidan, aunque sea por poco tiempo, los inconvenientes familiares, económicos y sociales.

Llenar las casas de adornos, colores y luces es llenar el espíritu de alegría. Por eso es que, sin importar lo agobiante que sea la crisis, se debe buscar la forma de captar el espíritu de la Navidad.

Recorrer las tiendas en busca de los adornos más costosos y de última moda no es la única opción. Es posible llenar el hogar de la alegría navideña tan sólo con papel.

¡Sí, papel! Hay mil formas de utilizarlo para Navidad, no sólo económica, sino divertida. Los niños, que son quienes más disfrutan de esta época, pueden participar activamente en la construcción de esta Navidad de papel.

Lo primero es comprar suficiente pegamento y abundante papel y cartulina, o reciclar los que hay en la casa.

Hay una inmensa variedad de colores en papel, desde los más brillantes hasta los mates, pasando por los estampados, los lisos, lumínicos y vibrantes. También hay papel con interesantes texturas: transparentes, corrugados y hasta con apariencia de encajes.

Si hay alguien en la familia con conocimientos de origami, puede resultar fabuloso utilizar este arte oriental para hacer nacimientos, arbolitos y casitas.

Pero si no es así, también puede resultar fácil construir una diversidad de objetos alegóricos a la época siguiendo algún patrón o plantilla.

[b]Manos a la obra[/b]

El papel se puede utilizar para envolver los regalos que se ponen al pie del árbol o en algún rincón de la casa. Mientras más colorido sea el papel, mejor. Los lazos deben ser vistosos y armoniosos. Para que el conjunto sea agradable, es preciso envolver cajas de tamaños diversos.

Este material también puede ser la materia prima de graciosas bolas de Navidad, que pueden ser hechas tomando papel periódico, y dándole forma esférica, luego se envuelve con papel vegetal, y se amarra con cinta de rafia, con la cual se hace un gracioso lazo.

Puede elaborar estas “bolas” en diversos colores, y colgarlas en el árbol o en cualquier rincón de la casa, y hasta podría colocarlas en un bol de cristal o frutera, y salpicarlas con escarchas de colores, convirtiéndolas es original arreglo para la mesa.

Con papel se pueden hacer angelitos, botas y hasta el gorro de Santa Claus, y si se es lo suficientemente habilidoso con los trabajos manuales, se podría construir una hermosa ciudad de colores, con calles de algodón y pequeñas luces tintineantes.

Una pared repleta de estrellas y una hermosa y gran luna, hechas en papel fluorescente de diversos colores, podría ser una opción interesante para quienes no sean tan hábiles con los trabajos manuales.

En fin, que son muchas las opciones y a muy bajo costo. Así que, a atrapar el espíritu de la Navidad.

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