CIUDAD DEL VATICANO, EFE.- El Vaticano entró en el periodo navideño con el comienzo de las obras de construcción del espectacular belén, que desde la decisión de Juan Pablo II en 1982, preside la Plaza de San Pedro en Navidad.
Un equipo de trabajadores monta desde ayer la estructura del belén, una casa de dos pisos donde serán colocadas las principales esculturas tradicionales en el Nacimiento, que como todos los años, ocupará el espacio delante del obelisco, en el centro de la plaza.
Por primera vez, este año, el belén no correrá a cargo de la Santa Sede sino que será ideado y construido por la Asociación Amigos del Belén de la localidad de Tesero (en la región norteña de Trentino-Alto Adige).
Aún no se ha divulgado de donde procederá el abeto que cada año se coloca en la plaza durante el periodo navideño y que procede de diferentes localidades montañosas europeas.
La tradición de colocar un belén en la Plaza de San Pedro comenzó en 1982 por expreso deseo de Juan Pablo II y cada 24 de diciembre, el Papa lo inaugura.
El Nacimiento de este año tendrá unas dimensiones aún más grandes que en los años anteriores, pues ocupará un área de 400 metros cuadrados y las estatuas tendrán una altura de 2,50 metros y también estarán representados los símbolos cristianos del agua (manantial de vida) y el fuego (luz y calor de Cristo).
El papa Benedicto XVI animó a los católicos en diciembre del año pasado a hacer el belén en casa, como una “forma sencilla pero eficaz de presentar la fe y transmitirla a los propios hijos”.