Navidad, merengue y familia

<p>Navidad, merengue y familia</p>

JOAQUÍN DISLA
El famoso merengue “Volvió Juanita” se ha convertido en el “himno nacional” con el cual l@s dominicanos damos inicio a las fiestas navideñas. Me alegra, y al mismo tiempo me entristece, el ver por televisión en cada diciembre la enorme cantidad de “Juanitas” que día tras día llegan a la “tierra que las vio nacer”.  Por un lado me alegra, porque son dominicanas que vienen a reencontrarse con los suyos. 

Lo que me entristece es que al verlas llegar, tod@s sabemos que no es cierto que se va a cumplir lo que expresa el merengue cuando dice: “… Y dijo que no volvía”. Desgraciadamente, “Juanita” volverá a coger su avión.  Quiero echar una ojeada al interior de la familia de nuestra heroína – ¿víctima? – y ver qué es lo que realmente pasa en ella.

1.- Si Juanita volvió fue porque una vez se fue [¿cuándo?].  Si únicamente fue ella la que cogió el avión [o la yola], y asumiendo que  su familia nuclear está compuesta por su esposo más tres hij@s [17-15-8], entonces, es muy probable que desde su partida, esos hij@s pasaron a ser custodiados por la abuela o por una tía materna. Con la salida de Juanita hacia el exterior la estructura familiar se rompió.

2.- Los hij@s sienten y experimentan de manera muy profunda la pérdida de la madre [aunque reciban Jeans, tenis y MP3 del año].  Tienen una madre “económica”, pero han perdido una madre emocional y espiritual. Se han acostumbrado a enmascarar su pérdida.

3.- Viven a la luz de la fantasía de que “pronto nos vamos a ir”.  Le comunican a todo el barrio que mamá les está haciendo los papeles y que nada más es cuestión de que les llegue la cita para empezar a hacer las maletas. ¡Cuántos hay que llevan añosssss esperando, y todavía nada! Esperando por esos condenados “papeles”, no asumen ningún proyecto personal serio. Y es que todo está en función de que “este es el año”.  Algun@s no resisten y se frustran; y ni están aquí ni están allá.

4.- Mientras Juanita trabaja como una “burra”, también está con fuertes sentimientos de culpa y de vergüenza por sentir que abandonó a sus hij@s. En tanto que el esposo hace ratooooooo que se olvidó sentimentalmente de ella. Desde que ella se fue él se consiguió una amiga con quien disfruta y despilfarra el dinero que recibe de los países Está muy pendiente de cuando llega la remesa, y se enoja si ésta se retrasa unos días.  Su oficio de padre lo ha relegado a un quinto o sexto lugar, y cuando los hij@s se revelan o le reclaman, entonces los amenaza y los castiga gritándole barbaridades de la madre.

5.- Los hij@s de Juanita han aprendido que lo que han vivido es lo normal.  Es normal que uno de los padres se marche; que uno de los padres tenga sus “amig@s”; que se viva siempre esperando la concretización de una fantasía; que las reglas y las normas las dicte un miembro externo a la familia nuclear; que se viva mostrando delante de los demás que uno recibe cosas del exterior; que se aprenda a callar los sentimientos de pérdida y de abandono; que se…

6.- Cuando al varón de 17 [o la hembra de 15] le toque formar familia, es muy probable que repita todo el repertorio conductual aprendido en su familia de origen.  Y como una maldición seguiremos repitiendo el tipo de estructura familiar llamada “La Familia de Juanita”.

Tenemos regiones en donde podemos identificar una enorme cantidad de “Juanitas” [en el sur, por ejemplo].  A veces el trabajo de “Juanita” no es en una factoría ni en una casa como doméstica, sino en la profesión más vieja del mundo: La prostitución.

Sólo he observado un tipo de caso en el cual se cumple en un 100% las letras del merengue navideño “…Y dijo que no volvía”. Para desgracia de ella, de la red familiar y de la sociedad dominicana este caso se da cuando “Juanita” regresa enferma con el Sida.

Roguemos al Todopoderoso que esta maldición se elimine de nuestra comunidad, y que nuestras “Juanitas” no tengan que coger maleta de nuevo.

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