Para los pobres, las navidades no representan nada nuevo.  Por tanto, su vida en esta época continúa al mismo ritmo que durante todo el año: salir a chiripear para comer en la tarde o en la noche.

La entrega de cajas navideñas no llamó la atención de algunos en el sector La 40, Cristo Rey,  a pesar de la pobreza en que se desenvuelven. En cambio, se quedaron en sus hogares realizando sus quehaceres dómesticos.

Mientras lavaba sentada a la puerta de su casa, Ana Morillo, quien hace un año perdió a su esposo, no sabía siquiera lo que iba comer en el día de ayer,  por lo que para ella la Navidad le provoca tristeza.

La señora Morillo sobrevive de lo poco que recibe de sus hijos, uno de ellos agente de la Policía  Nacional y, a pesar de que a pocos metros de su hogar se organizaba una gran fila para el Gobierno entregar canastas navideñas,  no se motivó, porque no quería exponerse a empujones y a vejaciones.

Isabel de Jesús es madre de seis hijos, quien apenas puede moverse dentro de su casita, expresó que apenas consigue para sobrevivir, por lo que en la Navidad pasarán como todos los días, “sin pena ni gloria”.

 “Comeré lo que aparezca, como todos los días, no nos iremos para ninguna parte, porque sin dinero no se puede hacer nada”, respondió Clarisa Coronado mientras hacía los oficios del hogar.

En cambio, Luis Taveras, quien se dedica a la barbería, expresó que para los pobres no hay navidades, porque para poder comer tiene que salir a chiripear en el día, por tanto no piensa salir de su casa, porque en la calle lo que hay es muchos problemas.

Para Miosotis Araujo, ayudante en un salón de Belleza, la situación económica es que  no hay dinero en la calle y no sabe qué va a cenar el día de Nochebuena, aunque quiere viajar a Constanza, de donde es oriunda, para juntarse con sus familiares de quienes hace mucho no sabe.

A Alexis Rosario, un joven que se dedica al oficio de desabolladura y pintura, las navidades no le llaman la atención y tratará de pasarla como cualquier día del año, tras señalar que este año fue malo económicamente para él y su familia.

Iris Maribel Santos  tampoco acudió a la fila donde  el Gobierno  entregaba canasta, porque considera que “es más la sal que el chivo. Es mejor que el Gobierno cree empleo para la gente”.

Fiestas  navideñas serán para unir a las familias

CARMEN MATOS
c.matos@hoy.com.do

Personas de clase media alta  consultadas  dijeron que más allá de la comida, bebida, compras y los regalos propios de la Navidad y Año Nuevo, sus  planes para  esta temporada giran en torno a las reuniones de familiares y amigos, con la llegada de los que viven en el extranjero y salidas fuera de la ciudad.

Así lo atestiguaron ayer residentes en el ensanche Naco, de la capital, quienes dijeron que ansían la llegada de las fiestas para ver juntos a los abuelos, bisabuelos, tíos, sobrinos y nietos en torno a una misma mesa, compartiendo las comidas tradicionales.

José Miguel Cardoza, de 48 años, dijo que la tradición en su familia es que la cena del 24 de diciembre se organice en casa de su madre, para lo que espera a familiares que viven fuera del país.

El empresario ferretero apuntó que el menú de la cena suele estar compuesto por una pierna de cerdo, arroz con guandules, varias ensaladas, pasteles en hoja, pastelitos, flan y una variedad de bebidas.

Para la señora María Cristina Paulino, de 63 años, la noche del 24 de diciembre es también para celebrarla en familia, para lo cual acostumbra a reunirse en una de las residencias de familiares en la capital; en tanto que para el fin de año se retira a una casa veraniega en Arroyo Frío, Constanza, junto a familiares y amigos.

La reconocida bailarina Ana Karina Cuello, de 40 años, ya tiene planificada su velada de este viernes con toda su familia extendida en esta ciudad.

 “De eso se trata la Navidad, de ver a los abuelitos, tíos, primos y sobrinos juntos”, expresó Cuello, quien tiene su academia de ballet en el referido sector capitalino. La familia de Cuello compartirá con cerdo, pavo, arroz con nueces, pastelón de batata con malvaviscos, lerenes, entre otros.

En tanto que la señora Guillermina Popa y su esposo Andrés Villar viajan este viernes a Providence, Estados Unidos, donde esperan compartir con su hija, su yerno y sus tres nietos.

Cuenta la señora Popa, que su hija espera su llegada para cocinar su tradicional lasaña tres quesos, excusa por la que viajan anual.

Unión, reflexión y  cerdo asado

CAROLINA BATISTA

Cerdo asado, pollo horneado, arroz y diversidad de ensaladas, son algunos de los alimentos que acompañarán a miles de familias de clase media en la tradicional cena de Nochebuena.

La Navidad es una de las épocas más esperadas del año, tiempo de amor, reflexión, de compartir en familia, de reencuentros, música y de viejas tradiciones, es la definición común que tienen los dominicanos de la fecha en que se conmemora el nacimiento de Jesucristo.

A pesar de las constantes quejas de la población por la situación económica del país, empleados  públicos narraron a este diario cómo esperan pasar las fiestas de Navidad y fin de año.

Indhira Guerrero, empleada de la Suprema Corte de Justicia, dijo que esta época es totalmente familiar, por lo que en Nochebuena se reúnen en casa de su abuela para cenar juntos en familia.

Los dulces y las frutas adornarán la mesa de la familia Guerrero el 24 de diciembre.

 Mientras que el 31 de diciembre esperarán la llegada del año 2011 de igual modo, en familia, pero esta vez en la Iglesia.

Por otro lado, Carmen Féliz, empleada privada, afirma que en su casa no pueden faltar los quipes, los pastelones, los pasteles en hoja, y un bizcocho para celebrar el nacimiento del niño Jesús.

Como un desborde de comidas, bebidas, música y muchos abrazados es como Miguel Bautista define  la Navidad.

Mientras que  Asela Portalatin, empleada pública, sugirió prudencia en estas fechas y pidió que recuerden que lo más importante en estos días es la unión de la familia.

Las luces y los colores adornan las calles de Santo Domingo. Sin embargo a partir de hoy podemos observar un componente más en las vías de la ciudad, los cerdos asados que se comercializan con gran auge de compradores.

Ángel Arache, residente en Estados Unidos, llegó  la semana pasada, pues, según afirma, “nada como una Navidad con su gente”, considera al cerdo como el principal componente de la mesa que compartirá  mañana con su familia.     

El odontólogo William Sánchez agregó al listado de alimentos que no pueden faltar la noche del 24 de diciembre   la “riquísima lasagna” a la que describe como la especialidad de su familia.     

Zoom

La tradición

Las tradiciones navideñas se mantienen en República Dominicana. Sin importar el alto costo de la vida la sociedad se preocupa por mantener viva la esencia de la Navidad y tomar este tiempo para compartir un momento que  solo podrán ver una vez cada año.

Intercambios de regalos

Varios de los entrevistados aseguraron realizar intercambios de regalos como parte de su tradición.