NUEVA YORK . La NBA rindió una de las sanciones más severas en la historia de la liga de baloncesto norteamericana cuando anunciaron la suspensión de por vida del dueño de Los Angeles Clippers, Donald Sterling, y una multa de $2.5 millones, la máxima, por sus comentarios racistas y misóginos que hizo en una conversación obtenida y publicada por la cadena televisiva TMZ la mañana del sábado pasado.

«Voy a instar a la junta de gobierno para que ejerza la venta de los Clippers,» dictaminó el comisionado de la NBA, Adam Silver, en una atestada rueda de prensa celebrada la tarde del martes en un hotel en la ciudad de Nueva York.

La polémica ha causado una distracción en la postemporada, no solo para la liga, sino para los Clippers, quienes perdieron el domingo ante los Golden State Warriors y jugarán esta noche cuando se reanude la serie que esta nivelada, 2-2, en el Staples Center.

«Apoyamos plenamente y abrazamos la decisión de la NBA y el comisionado Adam Silver hoy. Ahora comienza el proceso de sanación», lee un comunicado circulado por los Clippers, quienes pusieron su página de internet en negro con un mensaje: «Somos uno».

En la conversación con su novia V. Stiviano, de ascendencia mexicana y afroamericana, el propietario de los Clippers aceptó la culpa, Sterling expresó so inquietud con la relación que ella llevaba con los personas de la raza negra y al igual jugadores de la misma raza. «Me molesta demasiado que quieras transmitir que te estás relacionando con afroamericanos. ¿Tienes que hacerlo?», preguntó. «Puedes dormir con afroamericanos. Puedes traerlos. Puedes hacer lo que quieras. Lo único que te pido es que no lo promociones y que no los lleves a ninguno de mis partidos».

Silver ofreció su disculpa a los patrocinadores que cuestionaron su futuro.