En virtud de que en más de un medio de comunicación se han dado informaciones que vinculan mi nombre con relación a una Comisión para coordinar un sistema de encuestas como método para elegir el candidato a la presidencia del PRM, aprovecho este espacio para hacer algunas puntualizaciones, a fin de edificar plenamente a quienes pudieran tener interés sobre este caso.

La semana pasada recibí una llamada informándome que Andrés Bautista y Jesús Vázquez querían visitarme lo antes posible. Siendo en ese momento las diez de la mañana y encontrándome fuera, le dije que podía recibirlos una hora más tarde, y así fue. A las 11 de la mañana llegaron puntualmente a mi casa.

Me plantearon que había la intención de elegir el candidato del PRM por vía de encuestas, y que para tales fines se había pensado en cinco personas: Hugo Tolentino, Milagros Ortiz, ellos dos y yo, para coordinar dicho proceso.

Cuando terminaron de exponer, les expresé dos cosas. Primero, que yo no formaba parte de ese ni de ningún otro partido. Y segundo, que personalmente no estaba plenamente convencido del método de las encuestas para elegir un candidato presidencial.

Me contestaron que yo tampoco era miembro o dirigente del PRD y sin embargo formé parte de la Comisión Nacional Organizadora de la Convención en la que se escogió a Hipólito Mejía como candidato. Que se trataba de un aporte a la democracia institucional del país; y que, como se trataba de una idea que había que analizar y concretizar, no debía negarme por lo menos a participar en un encuentro con las demás personas para que expusiera mis pareceres y contribuir con la democracia.

Antes de finalizar nuestra conversación les manifesté que jamás me negaría a conversar, sobre todo con personas con las que he mantenido relaciones de amistad durante mucho tiempo, entre ellos a quienes distingo, pero que como se trataba de un asunto político partidario, y teniendo en cuenta experiencias pasadas, debían solicitarlo por escrito, en cuya carta se expusieran claramente los objetivos y alcances, y que luego de analizarlo, por esa misma vía, les comunicaría mi decisión.

Al día siguiente recibí otra llamada de Andrés Bautista invitándome a un encuentro entre las cinco personas mencionadas. Le dije que no había recibido la comunicación. Él me contestó que se trataba de un encuentro amistoso y que por favor asistiera. Y así ocurrió. Asistí a ese encuentro amistoso, en el que se pusieron de manifiesto aspectos que en cierto modo coincidían con lo que les había expresado acerca del método de las encuestas para elección del candidato presidencial de cualquier partido.

La idea de formar una comisión para tales fines, no se concretizó. El no convencimiento pleno de ese método, sumado a las posiciones y declaraciones de dirigentes en ese mismo sentido, pueden haber sido las causas de ello. Y como no me fue entregada ninguna comunicación, llevé una, que solo leí, en la que dejaba clara mi posición al respecto.