La sociología es la ciencia social que se dedica al estudio de la sociedad y los fenómenos de la misma; la acción social, la relación social y los grupos que la conforman. Al mismo tiempo, es una disciplina que elabora teorías generales sobre el funcionamiento de la realidad social.

Los sociólogos estudian cómo son creadas, mantenidas o cambiadas las organizaciones y las instituciones que conforman la estructura social; el efecto que tienen en el comportamiento individual y social, y los cambios en éstas, producto de la interacción o relación social.

La sociología es la búsqueda de conocimientos para ser utilizados en forma práctica, por lo que el terreno de investigación de la sociología es bastante amplio, porque su metodología se basa en la acumulación de juicios sobre fenómenos concretos, cuantificables y comprobables. Puede investigar desde los motivos por los cuales las personas seleccionan sus parejas hasta las razones de la desigualdad social, a través de métodos que varían según el tipo de investigación pero con el fin de llegar a los postulados que fundamentalmente condicionen cualquier ciencia social.

En efecto, la Sociología nace como respuesta a ese gran desafío que es la integración social. Es usar la razón para imaginar dinámicas que contengan los antagonismos sociales y frenen la violencia y la muerte. Pero todos sabemos que esas dinámicas sociales solo pueden ser pacíficas si logran articular la justicia y el orden, por lo que se puede polemizar hasta el fin de los tiempos en torno a la manera de combinar estos principios.

Para los sociólogos es importante respetar, y entender, que el ejercicio de la razón que fundamenta su profesión supone practicar una tolerancia que comprometa a acercarse al otro, a detenerse más en las semejanzas que en las diferencias. Entonces en la Sociología no tendría porque haber rechazo del diálogo ni, menos aún, censuras. Una de las grandes tareas de la Sociología consiste en enseñar a discrepar, para que sin excluir, ni satanizar, se logre mantener la diferencia pero proseguir con el diálogo. Aquí debemos apostar por gobernar esta tensión de una manera en que logremos conjugar la teoría y la crítica con la práctica y la utilidad. El precepto o la ordenanza de los jóvenes es hacer una Sociología que sea útil para la vida, que cuestione el orden mientras lo vaya mejorando. Por esta razón, es que se hace indudable que haya un Día del Sociólogo, una fecha que en el calendario de sus actividades puedan fortalecer su condición; para que un día todos saludemos enorgullecidos a los amigos profesionales de la sociología en su día.