Las autoridades de las secretarías de Estado de Salud y Educación Superior, junto al Colegio Médico Dominicano, deben sentarse a la mesa de planificación y decidir las formas más adecuadas para el establecimiento obligatorio de la educación médica continua en el país.

Esto así, debido a que los resultados de diversos estudios nacionales han reportado una preocupante deficiencia en el manejo de aspectos muy importantes en la salud de la población.

Uno de esos estudios acabados de realizar sobre la calidad de atención a la embarazada y al niño sano en centros de primer nivel de atención de las regiones de salud III, IV, V y VI de la República Dominicana señalan que sólo 8% de los proveedores de salud cumplió con lo estipulado en las guías nacionales del primer nivel de atención, sobre los procedimientos a seguir en la atención a la embarazada que acude a centros de atención primaria, y que ninguno de los médicos reunió los criterios para considerar una adecuada calidad de atención a los niños menores de un año de edad. Este último hecho es preocupante, sobretodo porque la atención primaria se considera uno de los pilares en la reducción de la mortalidad materno-infantil y que el país pueda cumplir con las metas del milenio establecidas por la Organización Mundial de la Salud.

Otro estudio sobre uso y abuso de antibióticos en la República Dominicana en 918 médicos encuestados a nivel nacional  concluyó que más del 80% de los encuestados no utilizaba adecuadamente los antibióticos. Cuando se dividió en médicos de práctica pública vs privada y en graduados antes de 10 años y de más de 10 años de graduados no hubo diferencia estadísticamente significativa.

Hemos sido testigos y escuchamos a diario casos de mala práctica, como hacer cesáreas electivas antes de la mujer entrar en trabajo de parto y el bebé morir por prematuridad. Personas de 60 años ir a una emergencia hospitalaria con fuerte dolor de pecho y sin realizar pruebas enzimáticas, enviarlas de nuevo a sus hogares con un infarto agudo del miocardio. Ordenar medicamentos endovenosos a lactantes en la cual está proscrito su uso antes de los 14 años, y muchos otros ejemplos más. 

Debido a lo limitado de un artículo periodístico no seguiré dando más resultados.

Sin embargo, aprovecho la oportunidad para hacer una reflexión en relación a las normas, reglamentos y leyes de otros países como los Estados Unidos de Norteamérica y los países de la Comunidad Europea que con universidades con mayores facilidades que las nuestras en la formación de profesionales de la salud, exigen la educación médica continua a todos los profesionales, ya que tratamos humanos, y la calidad de vida y la vida misma es lo que más importa.

Ojalá que el nuevo año sirva para comenzar a organizarnos de una mejor manera con la finalidad de que todos los sectores podamos contribuir a un mejor desarrollo del país, con la seguridad de estar protegidos en caso de accidentes o enfermedades al poder ofrecerle a la población una atención especializada, haciendo tratamientos basados en evidencias y  aplicando los conocimientos más correctos en cada caso en particular.