Roberto Familia, el conductor del autobús que se precipitó al mar Caribe el pasado viernes, causando la muerte de 11 personas y heridas a otras 15, murió de un infarto al miocardio.
Las autoridades establecieron que esta fue la causa del accidente, ya que la necropsia que el Instituto Nacional de Patología Forense le practicó al cadáver del chofer indica que Familia padecía de arterioesclerosis coronaria, lo que anteriormente le había producido varios infartos.
Se confirma que el deceso del conductor fue por muerte natural.
Los resultados de la autopsia fueron dados a conocer ayer en el despacho del fiscal de la provincia de Santo Domingo, Perfecto Acosta, y presentados por el subsecretario de Salud Pública y director nacional de Patología, Sergio Sarita Valdez, y el director de Patología Forense, Santo Jiménez Páez.
El examen hecho el pasado martes fue solicitada por el fiscal Acosta, lo que obligó a exhumar el cadáver 88 horas después del fallecimiento.
El fiscal indicó que con los resultados del informe forense se descarta toda posibilidad de homicidio en el accidente del vehículo en que viajaban 24 pasajeros, la mayoría de los cuales se dirigían a la comunidad de Valiente, en La Caleta.
Acosta expresó que en lo adelante es que determinarán si hay consecuencias legales, porque no pueden adelantar juicio de valor con una muerte natural y cuando en los casos de la provocación de un accidente recaen sobre una persona que está muerta.
Informó que verán si hubo negligencia por parte del sindicato de transporte que contrató al conductor.
Detalles examen
Sarita Valdez indicó que no se puede comprobar con la autopsia si Familia sabía del corazón, ya que algunas personas relacionan los ataques cardíacos con malestares estomacales. Descartó que Familia padeciera de un ataque de epilepsia y dijo que los resultados del examen al cadáver, pese a tener casi cuatro días de sepultura, evidencian que el órgano estaba dilatado y crecido, lo que para empezar no era normal.