Néctar inspirador de libros y telenovelas

Néctar inspirador de libros y telenovelas

Al escribir un libro o producir una historia de telenovela, el autor necesita  inspirarse para lograr llevar a feliz término  lo que está creando, y transmitirlo a  quienes “consumirán” su obra.

Para algunas personas esa inspiración  es la música; para otros ver fotos, dar un paseo por las calles,  mirar el rostro de las personas o leer algún tipo de documento. Pero existen escritores que han encontrado su gran musa en el café, un producto consumido a diario como infusión.

Hoy en día se conocen varios libros, incluso telenovelas, escritos  bajo el pensamiento de ese grano tostado y molido, producido principalmente en los países tropicales.

En el caso de las telenovelas, se destaca  “Café con aroma de mujer”, una historia reconocida específicamente por mostrar una vista panorámica y auténtica de la cultura de los recolectores de café y de las tradicionales montañas sembradas con café del centro de Colombia.

Esta producción, que fue muy acogida por el público dominicano, marcó una gran diferencia en las telenovelas de Latinoamérica por la forma en que se elaboró, pues involucra dos ambientes que hasta el momento no se habían unido: el corazón de las plantaciones cafetaleras y la vida en la urbe, en esta ocasión Bogotá, capital de Colombia.

En el caso de los libros, existen varios. Uno de ellos es: “Café café”, escrito por Sherri Johns, un recetario que contiene 80 notas, que presenta  diferentes formas de preparar el café: clásicos, preparaciones cremosas, mezclas frías, bebidas de sobremesa y otras mezclas.

Otro es “Culto al café”, del escritor Yasar Karaoglu, dedicado a los amantes de esta “negra pasión”. En sus páginas incluye curiosidades sobre esta bebida y su evolución, todas las variedades de café,  sus propiedades y cientos de consejos.

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