SANTIAGO.- El Centro de Atención Integral para Adolescentes en Conflicto con la Ley Penal, de esta ciudad, ha sido burlado con frecuencia por los internos, debido a la vulnerabilidad en su estructura física, la falta de seguridad policial, junto a la negligencia  que en ocasiones actúan los agentes encargados de la vigilancia.

Desde la fundación del penal, el 14 de abril de 2008, han escapado 29 adolescentes, 21 de ellos reapresados nuevamente, dos fallecieron quemados al amotinarse en un intento de fuga hace año y medio y otros han sido reapresados o entregados por sus padres para que cumplan su condena.

“En lo que va de año 10 muchachos se han escapado, de los cuales seis fueron reapresados por las autoridades”, informó el director del centro penitenciario, Enrique Martínez.

Dijo que el penal cuenta con 15 agentes policiales, pero que se necesitan otros diez policías para una mejor vigilancia, considerada, junto a la fragilidad de estructura de las celdas, cuyos barrotes, dice Martínez  están pegados con “saliva”,  la mayor preocupación de las autoridades para evitar que los internos se fuguen.

“Necesitamos un mayor número de policías, capacitados para trabajar en este tipo de centros penitenciarios, y que además sean mejorados  sus salarios”, explicó Martínez.

El centro, está ubicado en el sector Pastor de Bella Vista. Tiene tres pabellones con capacidad para 72 internos, no tiene portero, cuenta con una lavandera, un jardinero,  una secretaria y  un consejero.

A parte de los nueve adolescentes prófugos, el centro cuenta con 31 internos, con edades entre los 13 a 18 años; de los cuales 13 fueron condenados por un tribunal y los restantes 18 son preventivos.

Delitos comunes.  Los delitos más comunes en que incurren los adolescentes son los homicidios,  las violaciones sexuales, los  robos y la  posesión y distribución de drogas.

Martínez declaró que la  mayoría de los internos  proceden de familias disfuncionales, que muchas veces se crían por su cuenta, sin educación del hogar ni académica, por lo que actúan con violencia y agresividad.

La Procuraduría informó que se permitirán visitas de novias mayores de edad.

Las claves

1.  Penas

 La pena máxima para los menores que cometen delitos son cinco años  si su edad es de 16 a 17 años y de 13 a 15, prisión de  tres años. “Muchos de los internos apenas alcanzan el séptimo y octavo curso. La mayoría se  arrepiente de los delitos cometidos, por lo que su reincidencia es baja”, informó el encargado del  recinto, Enrique Martínez.

2.  Cursos suspendidos

En el centro  los adolescentes juegan dominó, barajas y baloncesto, sin embargo, por la falta de seguridad las autoridades suspendieron los cursos técnicos de informática que impartía el Infotep.

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Inimputables

Los menores con menos de 13 años son considerados por la justicia como “inimputables”, es decir, que no tienen responsabilidad penal, pero sus padres tienen responsabilidad civil. “Muchos de los internos apenas alcanzan el séptimo y octavo curso. La mayoría se  arrepiente de los delitos cometidos, por lo que su reincidencia es baja”, informó el director del centro.

Castigo a adultos

El vicepresidente del Colegio de Abogados, José Miguel Minier, no cree que la solución al problema es la modificación al Código del Menor para  endurecer la pena, en cambio,  propuso un mayor castigo a los adultos que utilizan a los niños para cometer delitos.

Vigilancia y visitas

El procurador general, Radhamés Jiménez Peña, prometió recientemente en una visita al penal, la construcción de dos torres de vigilancia y seis nuevos agentes policiales para evitar la fuga. Se permitirá visita de novias mayores, pero sin relaciones sexuales.