POR EVARISTO RUBENS
El vicepresidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), ingeniero Osmar Benítez, afirmó que la negociación de la parte agrícola del Tratado de Libre Comercio (TLC) del país con los Estados Unidos, «es la más transparente, pulcra y honesta» que ha hecho el sector agropecuario nacional.

Dijo, además, que se había mantenido en silencio durante casi dos meses y escuchando cómo se construyen las mentiras para luego poder defender al sector agropecuario.

Aseguró que ese sector debe ser defendido y que ha realizado esa defensa «con hechos”.

“Estas manos escribieron la rectificación técnica para proteger los ocho productos sensibles”, sostuvo Benítez, en alusión al arroz, leche, habichuela, cebolla, ajo, pollo, leche y maíz.

Añadió que no fue ninguno de los que ahora están criticando “la más transparente, más pulcra y la más honesta negociación que haya hecho el sector agropecuario» (dominicano).

«A nosotros, nadie nos da cátedra de honestidad ni de transparencia en este país, porque hemos sido una persona limpia, transparente, incorruptible y que no cedemos nuestra dignidad, no importa el costo que se ofrezca», sostuvo.

Afirmó que junto con el doctor Jesús de los Santos, ex subsecretario de Agricultura, él es el responsable de lo que se negoció sobre el tema de agricultura, en el TLC con Estados Unidos.

Precisó que esa no fue una responsabilidad de la ex secretaria de Industria y Comercio, licencia Sonia Guzmán, ni de ninguno del equipo que ella dirigió, “sino que fue una responsabilidad nuestra”.

Benítez manifestó que tuvieron la libertad absoluta para negociar, pero que con esa misma libertad, también tuvieron la misma fortaleza de espíritu y dignidad para enfrentar el poder imponente de los negociadores estadounidenses, particularmente del jefe negociador de Estados Unidos para todos los temas de agricultura.

Aseguró que a ese negociador «no le aceptamos nunca ninguna posición que no fuera previamente consultada con el sector agropecuario representado en las tres rondas de negociaciones y en mas de 15 reuniones mensuales que hicimos entre ronda y ronda, para chequear con uno de los subsectores, las posiciones que les convenían según ellos mismos expresaron».

Sostuvo que el acuerdo, en la parte que él manejó, fue muy bien negociado, y que «nosotros que escribimos la rectificación técnica, que los sectores más sensibles nos pidieron que les consiguiéramos una protección de 10 años (de 1994 al 2000), después de la barrabasada de los negociadores que formaron la Ronda Uruguay, los cuales hoy son asesores del grupo de personas que hoy está criticando» (el TLC).  

Confesó que se queda con la boca abierta cuando escucha a algunos de esos «asesores», hablar de protección al sector agropecuario, porque entiende que nunca han creído en la agropecuaria.

Benítez manifestó que los 10 años de la rectificación técnica a los productos sensibles, terminan el 31 de diciembre próximo, “pero en el TLC negociado con Estados Unidos, le hemos extendido esa protección a 20 años mas, con un trabajo serio, honesto y responsable que hicimos en la mesa de las negociaciones”.

Indicó que los productores de pollo tienen una protección de 20 años, con un arancel de un 99% y que los primeros 10 años ese arancel no se toca, y a cambio se le dio a Estados Unidos una cuota de 500 toneladas de muslos de pollo que el país la consume en tres horas.

Señaló que en carne de res, el único país que no le abrió el mercado a Estados Unidos en los cortes finos, fue República Dominicana, porque le dio 1000 toneladas que el país las consume en tres días.

Las naciones que negociaron antes, le abrieron el mercado a los estadounidenses en los cortes finos, añadió.

Expresó que el doctor Miguel Zaglul, de quien dijo que defendió con gallardía y honestidad a los productores de carne de cerdo y que llevó una posición coherente, “fue testigo de que no cedimos un gramo más de lo que ellos habían autorizado”.

“A la 1:00 de la mañana del último día de las negociaciones, suspendí las negociaciones del acuerdo en materia agropecuaria, porque los delegados norteamericanos exigían que les permitiera importar 15,000 toneladas de carne de cerdo y luego la bajaron a 11,000, pero le dijimos que eso era un acuerdo y que, por tanto, no la aceptábamos”, afirmó Benítez.

Indicó que él fue retirado de las negociaciones, porque las rompió y que entonces las concluyó otra persona.

“Ahí se aprobó una cuota que yo respaldo por ser relativamente pequeña, la cual asciende a 3,150 toneladas de carne de cerdo, con un arancel de 40%, que también incluye la pulpa de pavo”, dijo.

Expresó que en el caso de la leche, los ganaderos dominicanos fueron los que mejor se prepararon para negociar ese acuerdo, por el análisis de impacto, de una evaluación sectorial y porque presentaron una posición por escrito, en la que expusieron lo que querían y negociaron directamente con los ganaderos norteamericanos, lo que fue acogido por los negociadores nacionales. 

Precisó que los ganaderos dominicanos le dieron a los estadounidenses, una pequeña cuota de 2,700 toneladas dentro de la cuota global, con un 20% de arancel.

Señaló que en lo que respecta al arroz, había tres sectores del país: las factorías, reforma agraria y los productores privados.

“Estos últimos cambiaron de posición en más de una ocasión, pero con la aceptación de dos de los tres grupos, aceptamos permitirle a Estados Unidos importar 8,000 toneladas del cereal pulido, que es el consumo aquí de 6.7 días y con una protección de 20 años con un arancel de 99%”.

Dijo que la industria arrocera nacional no va a quebrar por eso, debido a que el país ha importado de 1997 al 2000, un promedio de 50,000 toneladas de arroz sin pagar impuestos y que en el último año se importaron otras 82,000 toneladas.

Indicó que los negociadores de Estados Unidos pedían a República Dominicana una cuota de 40,000 toneladas de arroz, porque en Centroamérica el país que menos le dio fue Costa Rica, con 55 toneladas, y Nicaragua 113,000 toneladas.

Dijo que de ajo y cebolla, el país no le dio ni un gramo y que se logró un arancel de 99% al ajo y de 97% a la cebolla, con una protección de 15 años.

Benítez manifestó que para los quesos de fabricación nacional, se logró 20 años de protección en las negociaciones del TLC con Estados Unidos.

Dijo que hasta la lechuga repollada del país está protegida durante 15 años, la pasta de tomate, todos los jugos y las sopitas, así como los productos derivados del cacao.

Agregó que lo mismo se logró para los productos derivados de la harina de trigo (pan, pastas alimenticias, etc.), el salami, las fábricas de refrescos y aguas embotelladas y que las industrias cerveceras y cigarrilleras también están protegidas a 15 años. 

Precisó que todos los productos del agro de producción nacional fueron muy bien protegidos y que ya basta de seguir hablando mentiras. 

El vicepresidente ejecutivo de la JAD aseguró que él no negoció el azúcar, debido a que rompió las negociaciones cuando se discutía el caso del cerdo.

Dijo que los negociadores estadounidenses nunca quisieron discutir ese tema y que quisieron hacerlo el último día, pero pidió su posposición para darle la oportunidad a los azucareros dominicanos a fin de que opinaran.