Negociadores van a la carga sobre
el Club de París

Negociadores van a la carga sobre <BR>el Club de París

POR CLAUDIO CABRERA
Mientras un grupo de funcionarios monetarios y gubernamentales se preparan con sus maletines cargados de fajos de documentos y llevando sus “laptops” repletas de cifras provenientes de sus respectivas bases de datos, todos coinciden en el último escenario macroeconómico que al final del año podría adelantar el éxito de su misión ante el Club de París.

Después de todo, la agónica situación que el país tenía a comienzos del 2004, comienza a tener un ligero respiro mientras las cifras correspondientes a los números mayores que entrecruzan las coordenadas de la economía, cada vez arrojan mejores resultados.

Al menos pueden sentirse más cómodos con lo que les espera en la “Capital de las Luces” donde son esperados para renegociar gran parte de la deuda bilateral, por los principales acreedores que casi siempre tienen la cara muy dura.

La idea, al menos, ablanda la imagen de acreedores bilaterales que antes se mostraron más tiernos con los problemas de países pobres como la República Dominicana, pero que ahora no se sabe por qué razón, decidieron afilar los colmillos y presentar el lado duro en negociaciones previas.

Sin embargo, la misión dominicana que integran el jefe del grupo, el ingeniero Temístocles Montás y a los que se añaden el más experimentado de los gobernadores del Banco Central que ha tenido el país, el licenciado Héctor Valdez Albizu, así como el secretario de Finanzas, licenciado Vicente Bengoa y el asesor del Poder Ejecutivo, doctor Julio Ortega Tous, no pueden sentirse ahora más seguros de aquello a lo que van.

Su propuesta de renegociar unos US$150 millones de la deuda bilateral podría ser aceptada, luego que la República Dominicana comenzase a dar signos de mejoría en sus cuentas externas, coincidiendo esto con el mejor de los escenarios que ya la empresa corredora de servicios financieros JP Morgan, había expuesto en un informe de principios de mayo de este año.

Adelantándose a lo que podría ocurrir, JP Morgan resaltó dos escenarios básicos para el gobierno dominicano emprender la renegociación, el primero de los cuales asumía un marco alentador y de recuperación económica basado en el grado de confianza conferido a las nuevas autoridades electas.

El otro, era un escenario que implicaba la agudización de los problemas que con el déficit cuasifiscal, alto grado de inflación ante el disparo de la tasa de cambio y otros factores, imposibilitaban una recuperación moderada en el corto plazo a la economía del país.

Todo a la baja

En el Escenario Macroeconómico Básico la entidad señalaba que muchas expectativas se fundamentaban en un punto de vista más constructivo sobre la recuperación y el crecimiento del país.

Al respecto, expone dicho informe que se incluía un crecimiento de apenas “cero” por ciento para el final de este año 2004 frente a un escenario previo negativo de -1%.

Al comparar estas cifras con los resultados recién anunciados por el gobernador Valdez Albizu, de que la economía podría recuperar un crecimiento de 1% al último trimestre del año, para muchos analistas se tiende a robustecer la posición negociadora frente a los acreedores externos. Este escenario permitiría que hacia el 2005 se logren tasas anuales de crecimiento de alrededor del 4.5% y promedio anual del 4%.

Al considerar JP Morgan que al primer cuatrimestre del año, el país registró una inflación acumulada del 24.4%, hacia todo el año en curso, el país alcanzaría el tope de un 55% de inflación anualizada para el final del período considerado.

“Estos resultados serían consistentes con una tasa acumulada al final del año del 40%.

Estos resultados harían prever que con las medidas fiscales, monetarias, cambiarias e institucionales, “la inflación declinará rápidamente para los años subsiguientes”, expresa la entidad.

JP Morgan también asumía para entonces una ligera baja en los promedios de la tasa de cambio por debajo de los RD$42 por dólar, en comparación a los promedios de principios del 2004 en que llegó hasta a cotizarse el dólar sobre los RD$50.0 por US$1.

Respecto al área fiscal, la entidad asume que el superávit fiscal para el 2004 conducirá con un monto aproximado al 2.5% respecto al Producto Bruto Interno (PBI) para el año que transcurre.

En adición a estos escenarios, el comportamiento de los ingresos en divisas provenientes del turismo mejoraron, estimando que el impacto de la caída producida por los huracanes que recién embistieron a los principales centros turísticos  dominicanos, tendría corta duración.

Pero entre todos, la reducción de las tasas de cambio del dólar en el mercado que el pasado jueves cayó por debajo de los RD$28.0 por dólar para compras por ventanillas a través de la banca comercial, sin precedentes desde hace casi dos años, robustece la posición negociadora al mostrar una señal de confianza en la economía.

Igual repercusión positiva han tenido otros sectores como zona franca y remesas que regularmente reportan fuertes ingresos en dólares a la economía.

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