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El Gobierno y ejecutivos de las empresas Shell y Petrolera Sol iniciaron ayer negociaciones para la venta a esta última de más de 60 estaciones de combustible propiedad de la antigua socia de la Refinería Dominicana de Petróleo. Se desconoce el monto que envuelve la transacción.
El Gobierno y ejecutivos de las empresas Shell y Sol iniciaron ayer negociaciones para la venta a esta última de más de 60 estaciones de combustible propiedad de la antigua socia de la Refinería Dominicana de Petróleo.
Aunque el Estado Dominicano adquirió las acciones de la Shell en la Refinería, para hacer la venta de las gasolineras a la Petrolera Sol se necesita el aval del Gobierno, porque las autoridades dominicanas mantienen el 51% de activos en la Refinería.
Entonces el 30 por ciento del mercado de Refinería lo tienen las estaciones de Shell. Lógicamente, cuando va a vender a una compañía diferente tiene que negociar con el Estado, porque éste hizo la operación de venta a PDVSA, entre otras cosas, considerando la participación en el marcado, dijo Marino Vinicio Castillo.
Es miembro de la comisión que designó el presidente Leonel Fernández para comprar las acciones de la Shell, dijo que se discutieron los detalles de la transacción y se acordó seguir las negociaciones para cerrarlas en un plazo de 30 días.
Shell le está vendiendo a Sol y a un grupo nacional, pero necesita la aprobación del Estado porque es dueño del 51% del capital de la Refinería y PDVSA (Petróleo de Venezuela, Sociedad Anónima), propietaria de un 49%, entonces se va a seguir negociando a ver la forma cómo se organizará la transferencia, dijo Vincho Castillo.
El funcionario dijo que dentro de poco el país comenzará a recibir los US$133.5 millones por la venta de las acciones a Venezuela y sostuvo que ya se hacen los acuerdos corporativos en cada país.
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Compra de Shell
En agosto de 2008 el Estado dominicano firmó el contrato de compra por US$110 millones del 50% de las acciones que la Shell tenía en la Refinería Dominicana de Petróleo (Refidomsa).
Contrato con PDVSA
El cinco de mayo de 2010 los gobiernos dominicano y venezolano firmaron el acuerdo de venta del 49% de las acciones de la Refinería Dominicana de Petróleo.
