El negocio ilegal de los medicamentos en el país mueve unos RD$1,300 millones anuales en perjuicio de la salud de la población, afirmó ayer la Fundación para la Innovación y Sostenibilidad Dominicana (Compite) en dos talleres sobre la detección, control y marco legal de los medicamentos falsificados, celebrados en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU).
Las actividades, organizadas con los auspicios de la Embajada de los Estados Unidos y la colaboración de la Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos (ARAPF), trataron sobre Medicamentos falsificados: Detección, control y marco legal, contaron con la participación de expertos nacionales y extranjeros. Tuvieron como objetivo enseñar a la población en general sobre cómo detectar si un medicamento es falsificado.
Los entrenamientos fueron impartidos por los especialistas internacionales Adrián Román y Rafael Cortés, quienes trataron la Problemática a nivel de Latinoamérica y técnicas de detección de medicamentos falsificados, mientras que Jaime Ángeles, Carlos Atiles y Vianka Pol, de República Dominicana, enfocarán el tema del marco legal para enfrentar el problema en el país.
Las actividades forman parte del Proyecto de Sensibilización y Creación de Capacidades para el Combate de Medicamentos Falsificados en República Dominicana, que realiza la Fundación Compite con el apoyo del Departamento de Estado de Estados Unidos.
De acuerdo a Krystle Norman, de la Embajada de los Estados Unidos, muchos gobiernos están preocupados por llamar un medicamento falso porque teme que la gente vaya a asociar los genéricos como inferior o ineficaz.
Las palabras de bienvenida del primer taller estuvieron a cargo de Elka Scheker, directora ejecutiva de la Fundación Dominicana Compite, y posteriormente el experto internacional Adrián Román habló sobre la Visión global de la problemática con enfoque especial en Latinoamérica.
En tanto, Carlos Atiles y Vianka Pol analizaron el Marco legal que rige los medicamentos en el país; mientras el especialista Rafael Cortés se enfocó en las Técnicas prácticas para la detección de medicamentos falsificados.