Recorrido en la zona colonial. Parque Colon, Francia Rosario, Riki Estilo Barber Shop, Alexandra Rosario, Gif Shop, Henríquez, Cueva, Randy Rijo, Mariano Rodríguez, Larimar, Karina Reinoso, MAKARENA, Pedro Álvarez. Hoy/ Arlenis Castillo/13/08/2021
La Ciudad Colonial comienza a dejar la apariencia lúgubre que adquirió en los meses fuertes de la pandemia del coronavirus, cuando todos los negocios se vieron obligados a cerrar, y empieza a cubrirse de nuevo con el dinamismo que le caracteriza, gracias al regreso de los turistas y a la derogación del toque de queda.
El parque Colón ha vuelto a ser escenario de familias que comparten con sus hijos, sesiones de fotos para quinceañeras, y hasta se está utilizando para celebraciones de graduaciones.
No obstante, los comerciantes de la zona afirmaron ayer que ha sido ligera la mejoría que han presentado sus ventas en los últimos dos meses, por lo que aún combaten con las secuelas de la crisis económica provocada por la pandemia.
“Déjame decirte que la cosa está mejorando, aunque no estamos como antes porque la caida del turismo y el toque de queda bajó la venta”, explicó la peluquera Francia Suero.
Esa misma opinión tuvo Alexandra Rosario, comerciante de artesanías y pinturas. “El negocio está mejorando porque están viniendo más turistas aprovechando las vacaciones, y entonces vienen y compran sus cositas”.
De su lado, el señor Cueva Morban relató que ya hay muchos turistas recorriendo las calles de la zona colonial, contó que pese a la lluvia del jueves muchos extranjeros frecuentaron el lugar, “lo que pasa es que no pudieron venir el miércoles por la tormenta y aunque ayer no paró el agua esto aquí estaba full de turistas, aunque se mojaron”.
Agregó que siempre “pica sus pesitos” aunque no vende en abundancia porque solo comercia la bebida Mamajuana.
Aunque los vendedores del área turística aseguraron que la mejora económica ha sido mínima, el ánimo de ellos se nota muy cambiado y mejorado.
Así, Randy Rijo, vendedor de pinturas y bisutería, manifestó que “desde hace como dos meses estoy vendiendo más, gracias a Dios.
Mientras que la vendedora de accesorios Yeni Seire sostuvo que la situación ha cambiado un poco, pero aseguró que no vende mucho a pesar de que los turistas gustan de toda su mercancía.
Sin embargo, el vendedor de joyas de Larimar y Ámbar Mariano Rodríguez manifestó que como su negocio se distingue de los demás y formó una clientela dominicana, sus ventas nunca bajaron.
“Este negocio siempre ha estado bien, con toque y sin toque, porque yo tengo muchos clientes dominicanos que mandan a hacer trabajos. Yo no he sentido el toque de queda, además todos venden artesanía y yo salí de todos esos productos para solo vender piedras”, dijo Rodríguez.
Otro comerciante que se distingue entre los demás es Pedro Álvarez, quien vende cigarrillos y tabacos. Álvarez señaló que por las lluvias sus ventas han estado muy bajitas, pero que según las autoridades fueron flexibilizando el toque de queda, los turistas empezaron a volver al país y sus ventas han mejorado un poco desde los días jueves a los domingos.
“Gracias a Dios tenemos más turistas que es lo único que mejora la economía de la calle El Conde. Vienen y me compran tabaco, cigarrillos o ceniceros
Asimismo, la entusiasta vendedora de prendas y artesanías Karina Reinoso manifestó que la pandemia le enseñó a reinventarse, por lo que empezará a dictar talleres de artesanías y bisutería, para ampliar su negocio.
“Los extranjeros vienen y te preguntan qué hacen los dominicanos, y nosotros hacemos muchas cosas. Entonces, en vez de vender a los turistas prendas ecuatorianas o chinas, debemos de vender lo de nosotros, para que en su país digan que son creaciones dominicanas”, observó Reinoso.