POR CLARA SILVESTRE
El hecho de pertenecer a dos naciones le ha ofrecido la oportunidad de poder analizar dos culturas distintas y poder disfrutar de ambas. Aunque creció y se educó en Brooklyn, Nueva York, la escritora dominicana mantiene un interés por la República Dominicana, su país de origen, porque además de que confiesa que eso lo lleva en la sangre, ha crecido en el seno de la cultura dominicana.

Todo esto, aunado a su pasión por las letras, ha dado como resultado la creación de su primera novela El canto del agua, en donde hace una conexión entre el presente y el pasado. La misma, trata la trayectoria de una familia en particular, comienza en 1916 en República Dominicana y termina en el 2002 en Nueva York.

En esta ocasión vino al país para presentar su novela, invitada por la Embajada de los Estados Unidos, como una forma de apoyar la VIII Feria del Libro Santo Domingo 2005. Durante su visita disfrutó de algunos encuentros con escritores y estudiantes, como dijo.

«Hay mucha gente escribiendo, y algunos piensan que quien no ha publicado no es escritor. En los Estados Unidos existe una maquinaria organizada para el escritor: muchos programas, becas y otros que nutren al escritor, pero en la República Dominicana el escritor tiene que fajarse mucho a nivel social, económico y público, por lo que admiro mucho ese esfuerzo. Y con todos los obstáculos demuestran su pasión por la escritura, porque creo que en Estados Unidos hay muchos escritores que son muy cómodos, y cuando uno se acomoda mucho, el trabajo pierde un poco. Admiro ese espíritu de seguir adelante», destacó.

Nelly Rosario obtuvo el grado de ingeniería en el Instituto Tecnológico de Massachussets, pero su amor por la literatura la llevó pronto a realizar una maestría en Narrativa en la Universidad de Columbia, donde actualmente funge como profesora.

«Impartir clases es para mí compartir el proceso del escritor, y digo que yo también soy estudiante en esas clases, siempre aprendo más. A veces la juventud trae otro modo de pensar, inventa y me ayuda a seguir empujándome un poco más. Digo que en las clases, yo facilito el proceso, es como un laboratorio, nos sentamos tipo taller y vemos la problemática de la literatura. Vemos qué podemos hacer, juntamos nuestras cabezas y discutimos. Siempre se descubre algo nuevo», agregó.

Rosario explicó que la lectura y la escritura es algo que siempre ha desempeñado, por eso escribir ha sido algo muy interdisciplinario. Ha escrito varios ensayos, artículos para revistas y periódicos, y normalmente se dedica mayormente a la escritura de narrativa. Disfruta mucho sentarse con sus alumnos a hablar de cultura, dialogar sobre este tema.

«Me gusta el medio novela, porque es muy amplio y uno puede explorar muchísimas situaciones y personajes, que a veces el cuento no lo permite. Me interesa ver como afecta la historia y sencillamente humanizar un poco. Podría decirse que en mi novela hay parte de mí, pero a veces el escritor inventa o exagera lo que existe dentro de uno. En este caso, es como explorar varias facetas de mi pueblo y mi ser».

Explicó que la segunda novela siempre es más difícil, porque se quiere superar la primera, pero se trata de otro trabajo diferente. En su caso, su segunda novela se desarrollará en el futuro, «el ingrediente del futuro es el presente, por eso creo que tenemos que valorar el presente y hacer todo lo posible para mejorarlo. Estoy viviendo todos mis sueños, pero mi sueño clave es ser parte del futuro, ayudar a crear ese futuro».

La escritora dominico-americana Nelly Rosario dijo que le gustaría encontrar el método más eficaz para motivar a los jóvenes dominicanos con interés por la escritura, y entiende que a través de recursos institucionales pueden lograrse innumerables resultados en ese sentido.