El dueño mayoritario de los Marineros, John Stanton, ha visto a Nelson Cruz hacer lo suyo de manera impresionante en el terreno de juego durante los últimos tres años.
Ha visto al dominicano de 37 años interactuar con los fans de Seattle, jugar pelota con los niños y participar en obras caritativas.
Sin embargo, Stanton quería ver el lugar donde se crio Cruz y saber cómo se convirtió en un pilar de esa comunidad, así que hizo el viaje el mes pasado a Las Matas de Santa Cruz, Monte Cristi, en la República Dominicana. Allí, Cruz repartió bates, bolas, guantes, gorras y jerseys a cientos de jóvenes.
Dicha experiencia reforzó la idea de que Cruz es como Santa Claus vestido de pelotero para los niños en todas partes, pero en su máxima expresión en su tierra natal.
«Fue como estar en Memphis con Elvis», dijo Stanton, refiriéndose al «Rey del Rock and Roll», quien tenía su hogar en dicha ciudad antes de su muerte en 1977. «Él es un ser humano genuino. Y tiene el tamaño de una pequeña montaña, así que todo el mundo lo ve llegar».
Cruz vuelve a su pueblo natal cada invierno y hace lo que puede para ayudar a la comunidad. Hace una entrega anual de regalos de Navidad. Ayudó a reconstruir un terreno de béisbol. Y trajo un camión de bomberos y una ambulancia para el área.
Este año, con la ayuda de Stanton, Cruz llevó 1,000 libras de útiles de béisbol para los jugadores de Pequeñas Ligas en la provincia de Monte Cristi. En unos minutos, cada niño usaba una camiseta con el número 23 de Cruz, además de portar un nuevo guante, bate o lo que hiciera falta.
«Llegó en un enorme vehículo y cada niño tenía una sonrisa al verlo», contó Stanton. «No es como cuando va a una escuela primaria en Seattle y es la primera vez que los muchachos lo han visto. Vuelve cada año (a su pueblo) y está bien conectado con ellos. Conoce a muchos por sus nombres. Hace prácticas de bateo en ese terreno en enero».
Para Cruz, fue especial que el dueño mayoritario de los Marineros lo acompañara en esta ocasión. Cruz llevó a Stanton a un partido de la Liga Invernal Dominicana. Otro día, le enseñó su hogar, sus instalaciones de entrenamiento y la estación de bomberos a la que había donado el camión. En cada oportunidad, presentó a Stanton a sus familiares y amigos.
«Fue algo grande», expresó Cruz. «Él me había comunicado que quería ir a mi pueblo durante la temporada muerta y dije, ‘Por supuesto’. Llevó muchas cosas para los niños. Ellos se pusieron contentos y él se emocionó también.
«Hubo por lo menos 150 muchachos y cada uno de ellos recibió gorras, jerseys y fotos. Le obsequiamos útiles al manager de cada equipo (de Pequeñas Ligas) allí. Fue increíble».
Está claro que Cruz no se ha olvidado de sus raíces. Y Stanton cree firmemente que el próximo Nelson Cruz o Robinson Canó podría estar entre el grupo de niños en ese pueblo en República Dominicana.