SAN LUIS, Missouri. Hace apenas un año, el dominicano Nelson Cruz se encontraba en un momento difícil en su carrera como pelotero profesional. Su equipo, los Rangers de Texas, inexplicablemente analizaba la posibilidad de convertirlo en un lanzador bajo el alegato de que su brazo de cañón era demasiado poderoso.

Poco tiempo después de eso, fue colocado en la lista de waivers y nadie lo reclamó por lo que tuvo que permanecer en las menores fuera de derecho.

En la primavera, no tenía una posición garantizada y por la presión de su propio conjunto pensaba en no participar en el Clásico Mundial de béisbol.

Tres meses después, Cruz se encontró en el Juego de Estrellas del 2009 en la ciudad de San Luis como un pelotero con un puesto seguro y con 22 jonrones como el líder de su novena en ese departamento.

“He pasado por muchas cosas en el último año, eso es verdad, me pusieron en waivers, me querían convertir en lanzador, pero la experiencia me ha ayudado mucho”, dijo Cruz a redactores de Hoy.

La idea de transformarlo en lanzador fue del gerente general Jon Daniels, pero la misma no pudo ser concretizada.

“Ellos me preguntaron sí, pero yo les dije que lo que siempre había sido era bateador y que quería seguir haciendo eso”, agregó Cruz.

Por suerte para los Rangers, el presidente del club, Nolan Ryan tuvo mucho que ver en esa decisión de darle el chance a Cruz para seguir haciendo lo que siempre había hecho en su carrera que era dar palos largos.

“Esto era lo que yo necesitaba, la oportunidad de jugar todos los días. El año pasado al final de la temporada me dieron la oportunidad en los últimos 34 partidos de la temporada y lo mismo ha pasado este año y yo he podido hacer mi trabajo de manera consistente porque eso es lo que uno necesita, la oportunidad de jugar todos los días para así salir adelante”, finalizó.