Nelson Espinal Báez
Un líder con luz inagotable

<STRONG>Nelson Espinal Báez<BR></STRONG>Un líder con luz inagotable

Fotografías:  Héctor Báez
Dominicano, auténtico, exitoso, forjador de sus sueños y de algunos ajenos, Nelson Espinal Báez confiesa que vive cada día, entregado por lo que cree, construyendo un esperanzador panorama para el hoy que vivimos y el mañana que tocará a otros, desde  comunidades lejanas y cercanas, desde donde se respira dignidad, vocación y amor.

Sin la vestimenta de coloridos partidos políticos, alardes, ni pretensiones,  para este profesional del Derecho, su prioridad en la vida es la gente, a quienes ve, cree y sustenta, a veces, tan sólo, con un apretón de mano o un oído atento.

Es de los que cree fielmente en la disciplina, la organización y confianza en los equipos de trabajo. Con más de 20 años laborando en la abogacía como práctica profesional y como consultor internacional en Negociación, Mediación y Construcción de Consenso en Políticas Públicas, su dedicación y don de servicio le han premiado, convirtiéndolo en un gran ser humano, consciente y lleno de plenitud.

Sin embargo, está totalmente seguro que el éxito no tiene nada que ver con lo que muchas veces pensamos. Para él, el éxito es tan sólo una postura ante la vida, y como bien expresa, «es un saber que quiero, es un amar y ser amado, es sentir y a la vez construir; es fluir,  vivir y a la vez ir tras un sueño, es servir y compartir, es dejarse apoyar del otro y pedirlo si fuere necesario; es también la sonrisa de un niño, la mano amiga, la conversación sincera, el apoyo honesto, y yo te pregunto, ¿cómo sabemos qué es el éxito, si no conocemos el fracaso? Entonces el éxito es también, levantarse, aprender, tener fe y vivir en gratitud por todo».

Espinal Báez nació en la ciudad capital, pero desde los seis años reside en la Ciudad Corazón. Pese a sus grandes logros académicos y profesionales, ha recibido su más grande satisfacción de vida a través de la Fundación los Seres Sol-Liderazgo de Paz, una organización sin fines de lucro que trabaja en barrios y comunidades de escasos recursos económicos de República Dominicana en autoestima, valores humanos y liderazgo de paz.

«Nuestra visión y misión es convertirnos  en un camino de transformación social, a partir de la transformación personal. Estamos comprometidos en elevar la calidad de vida, generar capacidades en las personas y empoderarlas para que sean autores de su desarrollo personal y social y, además, se unifiquen, organicen y articulen pacífica e inteligentemente como equipos de trabajo comunitario para la obtención y satisfacción de sus aspiraciones personales y sociales».

Sus programas y jornadas de trabajo incluyen resolución de conflictos, liderazgo, cultura de paz, ciudadanía y formación de coaliciones de juntas de vecino y organizaciones populares, así como planificación estratégica para alcanzar sus objetivos comunes.

La Fundación ha trabajado e incidido en sectores tales como Barrio Nuevo, La Herradura, Santiago; en Los Mameyes y María Auxiliadora en Santo Domingo; en  los pueblos de Imbert y Altamira, Coordillera Septentrional; en Cejita, Calaverna, El Rubio y Jánico, San José de las Matas, en la coordillera central, entre otras comunidades.

«Cuando yo veo una persona como Nerys Tapia, de Barrio Nuevo, que empieza a generar resultados en su vida personal, a movilizar a su barrio para satisfacer las necesidades de su comunidad y junto a otros, generar un plan estratégico, articulando la comunidad pacífica e inteligentemente, me doy cuenta que ese es el trabajo que debemos hacer hoy en día con las personas y las comunidades: acompañarlas en su organización, y apoyarlas a crecer como personas y como comunidad».

¿Cual ha sido su experiencia al crear y presidir este proyecto y cuáles son los planes futuros?

Trabajando en todo esto tengo más de 20 años y bajo la estructura de Los Seres Sol – Liderazgo Paz, unos 10 años, y te digo que mi experiencia ha sido que, en esencia, no hay  personas pobres sino de escasos recursos económicos, educativos y de salud; personas  que nadie las ha apoyado para que reconozcan su potencial, para que sean actores e incidan en su desarrollo; personas cuyas privaciones son tan básicas, que no les permite elegir quiénes quieren ser, qué quieren hacer y qué quieren tener. En consecuencia, Los Seres Sol buscan organizar comunidades proactivas en todos los barrios populares de la República Dominicana.

 A través de su experiencia en estos lugares ¿no le ha despertado el interés de ser político?

La política no ha sido mi objetivo ni la veo necesaria para realmente hacer una diferencia en la sociedad. Ahora bien, para mi, la política es también el arte de hacer posible lo necesario y en consecuencia, si fuere necesario transitar ese camino a fin de llevar el desarrollo humano en forma colectiva, yo lo haría, pero no es  mi prioridad.

¿Existe vocación gubernamental para captar los próximos líderes y que estos logren crecer y trascender, no sólo en sus comunidades, sino más allá?

Históricamente esto no ha sido la norma en el país. La tradición es «crece hasta que no pongas en duda el poder del jefe». Esperamos que los próximos líderes comprendan que, líderes con seguidores es sencillo, pero líderes que generan otros líderes en torno a una visión, son los que transforman una sociedad y trascienden.

¿En estas vivencias, me podría señalar, alguna anécdota que le haya marcado su vida y que nunca pueda olvidar?

Un martes por la noche tenía trabajo de formación en el barrio y estaba cayendo un aguacero muy fuerte, lo que me hizo dudar si ellos iban a estar presentes. Entonces me monto en un «motoconcho» para avanzar más rápido dentro del barrio, pero me enlodé y me lleno de dudas de si ellos iban o no a estar presentes. Finalmente llego «entripao» al local de la cooperativa donde estábamos trabajando ¿y sabes qué? estaban todos puntualmente, esperándome con toallas limpias y té caliente. ¡Eso fue inolvidable!.

¿Cuál es su sueño, tomando como punto de partida,todo lo enseñado, todo lo aprendido en estos sectores empobrecidos?

Mi sueño es que cada dominicana y dominicano desarrolle la capacidad de soñar, de tomar acción, y realice ese sueño en su país, y a la vez que nuestro país les dé las posibilidades para hacer esos sueños realizables, desmontando las privaciones, mejorando sus condiciones de vida para ampliarles las posibilidades de poder elegir lo que sueñan y valoran.

Cuando se habla de mediación de conflictos, siempre se piensa en el Medio Oriente, ¿nunca piensa como se aplican estos conceptos en países tercermundistas? ¿Cuál ha sido su experiencia?

Quiero decirte, como profesional del proyecto de Diálogos Democráticos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, que  el año pasado estuve mediando un conflicto de carácter público en Guatemala, junto al  padre Jorge Cela y gracias a los resultados alcanzados en ese proceso, más de 15,000 jóvenes entre 3 y 20 años de edad, están recibiendo el pan de la educación. Esto funciona, es real, es posible, genera resultados en cualquier parte del mundo.

En la República Dominicana, ¿se puede hablar de verdaderos negociadores, manejadores, cuando la corrupción arropa muchos de nuestros estamentos?

Es evidente que el gran trabajo que debemos emprender en el país es promover la cultura de la legalidad y del fortalecimiento de las instituciones. Por ello siempre afirmo que lo importante es negociar en base a los principios, no con los principios.

Muy Personal

Comida preferida:

Comida mediterránea

Color Preferido:

Azul marino

Pasatiempos:

Cine, lectura y ejercicios físicos

Libro que hayan marcado su vida:

«La Quinta Disciplina de meter Senge

Personaje:

Nelson Mandela

Perfume:

Ninguno

Frase que le identifica:

«Gente,  ¡vamos arriba!»

Con cuáles palabras se define usted: 
Conexión, gratitud, enfoque

Señale tres defectos:  

Insistente, impaciente e incansable.

Señale tres virtudes:    

Cercano, perseverante y empático.

Que opina de la familia:           

Es la autenticidad colectiva, es donde más valiente y solidario tenemos que ser, si lo somos ahí –en la familia- entonces realmente podemos serlo ante el mundo.

Algo más de:

•Graduado de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Harvard.

•Abogado, Mediador y Profesor Universitario.

•Unico latinoamericano nombrado  de la MIT-Harvard Public Disputes Program at Harvard Law School., consorcio formado por la Universidad de Harvard y el Massachusetts Institute of Technology, para la investigación y desarrollo de las negociaciones complejas, la mediación de conflictos públicos y construcción de consenso en políticas públicas.

•Socio y Fundador de CIC (Cambridge International Consulting) organización internacional nacida del Harvard Negotiation Project fundada especializada en Negociación, Mediación, Persuasión e Influencia Estratégica para facilitar procesos de cambios, negociaciones complejas, fusiones y adquisiciones y resolución de conflictos. CIC se nutre de los estudios e investigaciones de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard, del Programa de Negociación de la Escuela de Leyes de Harvard y su Escuela de Negocios, así como del Programa de Diálogo y Planificación Urbana del Massachusetts Institute of Technology.

•Socio fundador de la firma de abogados Espinal & Haché, especializada en derecho empresarial y corporativo, bienes raíces y legislación de tierras, planificación patrimonial y Derecho Civil.

•Entre sus publicaciones se destacan

•»Verdad y Reconciliación: Reflexiones para un Nuevo Contrato Social»

•»Deliberative Democracy and Consensus Building»

•»Liderazgo de Paz: Un Camino para la Transformación Social /Manual de Los Seres Sol (en proceso de redacción para publicación).

A manera de exclusividad Espinal Báez comparte con ES algunas de las frases incluidas

en su libro «LIDERAZGO DE PAZ: Un Camino para la Transformación  Social / Manual de Los Seres Sol»

«El Líder de Paz es realista y el realismo es entrar en contacto con la gente, con los hechos, con la verdad. Significa no mentirse ni vivir en un estado de autoengaño. Significa pensar, además de sentir; ser objetivo, además de subjetivo; ser racional, además de intuitivo. Significa estar conectado con las realidades externas y las realidades internas, como los ideales, los principios, los valores, los sueños, los sentimientos y las actitudes. Por ello,

El Líder de Paz sabe que la transformación está en levantarse cuando se fracasa, con una actitud de aprendizaje y un compromiso de superación.

El Líder de Paz es impecable con la palabra. Cuando se refiere a otra persona, lo hace para apoyarla, no para diminuirla. Por eso, sin perder criticidad, cuando habla de otros, lo hace con amor y respeto. Sabe que somos espejos y que «en el principio era la palabra…por ella se hizo todo, y nada llegó a ser sin ella».

El Líder de Paz  está consciente que la transformación integral de su país empieza con el ejemplo, por ello su primera obligación es ser fuente personal del cambio social. Por ello no sólo cree en el cambio, sino que lo encarna; no sólo cree en la honestidad, sino que es honesto; no sólo cree en el amor, sino que es amoroso.

El Líder de Paz planifica su vida y se rediseña a si mismo para lograr sus objetivos. A la vez se abre a la vida y al futuro para vivirlo con fluidez, con espontaneidad y pasión.

El Líder de Paz sueña y sabe que para alcanzar sus sueños tiene que despertar, declarando dentro de lo justo, lo inteligente y lo necesario, en un contexto de amor y alegría, humildad y servicio. Sabiendo que el sueño más profundo del ser humano es el de servir…se trata de servir a la vida, a la gente, a Dios.

El Líder de Paz sabe que se confunde la paz con la pasividad, la paciencia con la sumisión y el respeto con el apocamiento. Por ello está consciente que para generar la paz se necesita acción, decisión, justicia, firmeza y transformación.

El Líder de Paz es aquel que pone su corazón al servicio de una causa. Es aquel que tiene la certidumbre que lo esencial se puede alcanzar. El que no conoce la palabra imposible y siempre piensa en el bien de la Humanidad. Es un Quijote cabalgando; es un Ghandi esperando; un Martin Luther King soñando; es un Mandela  perdonando; es un Duarte independizando; es un Jesús transformando.»

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