JOHANNESBURGO, (AFP).- El expresidente sudafricano Nelson Mandela, de 94 años, seguía hospitalizado este sábado por tercer día consecutivo debido a la recaída de una infección pulmonar. «No hay nada nuevo por el momento», dijo a la AFP este sábado por la mañana Mac Maharaj, portavoz de la presidencia sudafricana y único autorizado a dar noticias sobre el estado de Mandela, icono de la lucha contra el apartheid.

«No sé cuándo me llamarán los médicos, pero lo harán, prometieron que me llamarían», añadió, remitiéndose al comunicado transmitido el viernes, en el que se decía que Mandela tenía «la moral alta» y su estado progresaba de forma «constante».

El portavoz de la presidencia, que fue compañero de prisión de Mandela, dijo a la AFP que eran «buenas noticias», aunque conviene «ser prudente» debido a la su avanzada edad. El jueves Maharaj había asegurado que el expresidente reaccionaba bien al tratamiento médico.

Su nieto, Mandla Mandela, y su exmujer, Winnie Madikizela-Mandela, también declararon el viernes que el enfermo se encontraba bien y se le estaban haciendo «pruebas médicas». Y el presidente sudafricano Jacob Zuma tampoco ve motivos para alarmarse.

De hecho, no modificó su agenda y tiene previsto acudir a la cumbre extraordinaria de la Comunidad Económica de Estados de África Central (CEEAC) sobre la situación en la República Centroafricana, que se celebrará el martes en Chad.

Maharaj no quiso revelar el nombre del establecimiento donde Mandela fue hospitalizado el miércoles por la noche.

Es muy probable que se encuentre en Johannesburgo, donde reside cuando no está en Qunu (sur), el pueblo donde pasó su infancia, o en Pretoria, a 60 km, donde fue ingresado las últimas veces que estuvo en el hospital. «Algunos creen que deberíamos revelar el nombre del hospital. No lo hicimos, adrede, porque queremos asegurarnos de que los médicos se centren en su trabajo y queremos proteger su intimidad», destacó el portavoz de la presidencia.

Coincidiendo con la Pascua, los fieles rezaron por Madiba (el nombre del clan de Mandela, que se ha convertido en un apodo cariñoso) durante la celebración del Viernes Santo en las iglesias sudafricanas.

El club de fútbol inglés de Sunderland dedicará el partido que disputa este sábado contra el Manchester United a Mandela, en colaboración con la fundación que lleva su nombre. El equipo también pidió a los espectadores que donen 2 libras (2,40 euros, 3,07 dólares) a la institución.

Nelson Mandela ya estuvo hospitalizado en enero de 2011 y en diciembre de 2012 por infecciones respiratorias, probablemente relacionadas con las secuelas de una tuberculosis contraída en la isla prisión de Robben Island, donde pasó 18 de sus 27 años de detención por luchar contra el régimen de segregación racial del apartheid.

En 1990 fue liberado y en 1993 recibió el premio Nobel de la Paz por su papel en las negociaciones para instaurar una democracia multirracial en Sudáfrica, junto al último presidente del régimen del apartheid, Frederik de Klerk. Entre 1994 y 1999 Mandel fue el primer presidente negro de Sudáfrica.

Debido a sus problemas de salud vive retirado desde hace años y no se la ha visto en público desde la final del Mundial de fútbol, disputada en julio de 2010 en Johanesburgo.