Al presidir ayer una reunión con miembros de la dirección nacional de la corriente política que lidera el vicepresidente del PRD José Leonel (Neney) Cabrera, advirtió que de proseguir la tirantez e intransigencia que exhiben algunos actores fundamentales de esa organización , nuestro partido irremediablemente entrará en estado de coma y cuya supervivencia sería de pronósticos reservados.
Cabrera señaló que el único antídoto que podría revertir el impasse es retornar al diálogo sincero y abierto entre las partes, depositando el odio y los rencores en el viejo baúl del perdón.
Aquí parece que hay una especie de machismo político, pareciera que están echando un pulso para ver quién es más viril en sus planteamientos, eso es lo que parece, porque no hay justificación alguna para que no se le ponga fin a esta improductiva disputa. Recordó que el PRD ha sido una columna fundamental en la democracia.