Neney Severino

Neney Severino

Murió en la ciudad de Santo Domingo, el 1 de junio de 2004, a la edad de 90 años, el reconocido músico, cantante y bohemio puertoplateño Jorge Severino, mejor conocido como Neney Severino. Su cadáver fue traslado al día siguiente de su muerte a la Funeraria Blandino de Puerto Plata, allí sus familiares, amigos y allegados hablaron de sus condiciones como hombre, músico, padre y cantaron varias canciones.

En horas de la tarde volvieron a trasladar el cadáver de Neney Severino a Santo Domingo donde fue sepultado el mismo.

Con el fallecimiento de Jorge Severino, perdió Puerto Plata, a uno de sus representantes más genuinos en el arte musical de los últimos setenta años. Sin lugar a dudas que fue un gran propulsor y padre de la música popular.

Llegó a dominar los instrumentos musicales: con trabajo, batería, guira, tambora y palitos.

Era Ser sencillo y afable. Que jamás aspiró a riqueza alguna. Vivió plenamente satisfecho de la vida. No se quejó jamás de ésta.

Dio demostración de honradez y honestidad. Tenía un puertoplateñismo enrostrado en el alma.

Se inició en la música a través del trío Los Quíncanos, de vida efímera, compuesto de: Jorge Severino, Asdrúbal Villanueva y Tobías Castellanos.

La Orquesta Maravilla, fue considerada como una de las mejores del país en su época de esplendor.

Fue respetado y admirado por los músicos de su orquesta y los que no lo eran, por su talento y liderazgo en la dirección de la orquesta.

Alcanzó renombre sin haber ido nunca a una escuela de música. Era un hombre de excepcionables condicionales musicales, de manera autodidacta.

Este hombre anduvo todo el país llevando música y alegría con la Orquesta Maravilla. Tocaba magistralmente el contrabajo, instrumento que siempre le acompañó y que fue su confidente, llamándole Marilyn.

La gran mayoría de músicos formados en Puerto Plata en la década del 40, formaron parte de la Orquesta Maravilla, dirigida y fundada por el extraordinario músico Angelito Soto. Entre esos músicos, además, estaban: Rafael Solano, Luis Eugenio Senior, Domingo R. Molina, Rafael Arzeno Tavárez, los hermanos mellizos Rafael y Alberto Brugal Zayas, Héctor Ricardo, Julio Barbel, Jaime Molina y otros.

Algunos de éstos músicos fueron conquistados por Petán Trujillo para ir a trabajar a La Voz Dominicana.

La Orquesta Maravilla, pasó por varias etapas, desde su fundación por Angelito Soto hasta que quedó bajo la dirección de Jorge Severino, donde mayor esplendor tuvo ésta.

Fueron destacados miembros de ésta Orquesta, los conspicuos músicos: Rafael Solano, Enriquillo Sánchez, Miguel Artiles, Rafael Molina, Jorge Lister, Rey Fernández, Rafael Hernández, Rafael Arzeno Tavárez, Alberto Zeller, Miguel Ureña, Héctor Ricardo, los hermanos mellizos Brugal Zayas, y otros tantos más.

La Orquesta Maravilla, tocaba todos los días en la emisora de radio HI9T-HI9U, después del ajusticiamiento del dictador Trujillo, se le cambió el nombre por La Voz de la Libertad, propiedad de Luis Arturo Pelegrín. También, los domingos en el balneario Colón, mejor conocido como Long Beach, también de Pelegrín.

Dicha Orquesta tocaba las grandes fiestas del Club del Comercio, La Unión Puertoplateña y Fe en el Porvenir, de Puerto Plata. Así, como también los bailes de las demás instituciones puertoplateñas. Recorrió todo el territorio nacional tocando fiestas.

Neney Severino, fue un verdadero bohemio en el más sentido de la palabra. Era buscado y requerido por mutuos amigos, como Popy Bermúdez, Rafael Silverio Messón (a) Fellito, Hugo Morales Capellá, Rafael Hernández (a) Nino, Umbert Hart Messón (a) Rafaelito, Carlos Hart, Enrique Pichardo, Juan Alexis Martínez, Pedro López (a) Picho, Miguel Ricardo Moore, Pirito de los Santos y otros tantos.

Su nombre completo era Jorge Severino Peralta. Nació en la ciudad de Puerto Plata, el 15 de abril de 1914, hijo de los señores: Blas Severino y Agueda Peralta.

Asistió a la escuela Duarte regenteada por el maestro José Ignacio Certad Hernández, en La Unión Puertoplateña.

Se desarrolló, creció y se hizo un hombre de extraordinario talento para la música, de manera autodidacta. Dominó a la perfección el instrumento: contrabajo.

Contrajo matrimonio con Elena Bienvenida Contreras Navarro y procreó tres hijos: Jorge Alberto (destacado pintor), Manuel Antonio (connotado periodista y hombre de letras) y Maritza Sverino Contreras. Se preocupó en darle una educación esmerada a sus hijos. Fue un buen padre y siempre mantuvo una vigilancia permanente por la educación de sus tres adorados hijos.

En sus primeros años trabajó en la farmacia, propiedad de Ramón Delgado.

No ocupó posición alguna en la administración pública. Vivió toda su vida de la música.

Sus amigos le solicitaban acompañarle en amenas tertulias bohemias y bebentinas. Era un hombre lleno de chistes, cuentos y anécdotas. Con una salida increíble de ocurrencias.

No fue político partidista. Pero se le consideró un antitruillista.

Fue un asiduo lector de los clásicos y de la Historia Universal. Era un gran conversador de la historia y hechos acaecidos en Puerto Plata. Sus pláticas eran amenas y divertidas.

No conoció la tristeza. Siempre fue alegre y divertido. De un espíritu increíble. Era inofensivo.

Como cantante fue magnífico y el gran público le reclamaba canciones que popularizó, como: «Elena toma bombón», El guardia con el tolete» y tras tantas.

En su vida dio demostración de ser un puertoplateño que amaba sus tierras. Fue un bohemio a carta cabal. Un buen gourment.

Supo conglomerar a un conjunto de músicos a su entorno. Ayudó a muchos de éstos en su desarrollo musical.

Con su muerte, se perdió un gran hombre de la música popular y un personaje folclórico.

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