Asunción.- La 13 edición del Congreso Iberoamericano de Neonatología comenzó hoy en Asunción haciendo hincapié en el virus del Zika, ya que en los últimos dos meses se han registrado casos en 60 países, once de los cuales han derivado en bebés nacidos con microcefalia, según la OMS.

“Se va a hablar de todos los temas relacionados con el zika, la actualización, lo último que se puede hacer, cómo se puede tratar de prevenir y sobre todo, que es una enfermedad que es antigua, pero que desde el año anterior empezó como que a volver a presentarse”, dijo a Efe el neonatólogo paraguayo Ramón Mir, presidente del congreso.

El congreso, que está auspiciado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), ha incluido esta temática en los debates sobre cuidados a recién nacidos porque “es un problema muy serio”, explicó el doctor argentino Augusto Sola, presidente de la Sociedad Iberoamericana de Neonatología (Siben).

“Lo vamos a enfocar desde tres puntas- la introducción; la cosa de infectología y lo que se viene, la posibilidad de que aparezca una vacuna, y finalmente el aspecto neurológico y el seguimiento de estos bebés que lamentablemente están afectados (de microcefalia)”, afirmó Sola.

En ese sentido, confirmó la presencia en el congreso del neurólogo español Alfredo García-Alix y del infectólogo mexicano Javier Ortiz, quienes disertarán sobre la temática del virus y los efectos que la infección en las madres tiene en los recién nacidos, con el objetivo de formar a los profesionales sanitarios.

“Si los agentes de salud, médicos y enfermeros, entienden cómo poderle decir a las mujeres en control prenatal o antes de que se embaracen qué medidas tomar y qué hacer cuando una mujer embarazada tiene zika y cómo asesorarlas, esa es la parte que vamos a incluir”, aseveró Sola.

El presidente de Siben también habló sobre la repercusión regional del evento, ya que acuden al menos 800 médicos y enfermeros internacionales de países como EE.UU., Reino Unid, España, Italia, Argentina o Colombia, entre los más de 20 países representados.

Añadió que este tipo de congresos internacionales ayudan a “disminuir la brecha entre lo que se sabe y se aplica en todos los lugares».

Sin embargo, destacó que pese a las diferencias entre las capacidades de los diferentes países, es más importante reducir esas diferencias en dentro de cada uno de ellos. “No es solo un país con más desarrollo o con más fondos para salud, sino que dentro de un mismo país hay lugares que atienden a los bebés a mejor o igual nivel, incluso a veces mejor, que países desarrollados”, dijo Sola.

“El asunto es que a 10 o 20 kilómetros hay una disparidad notoria y lo que nosotros queremos hacer es que lo que requiere el recién nacido lo reciba”, matizó.