Desarrollan acciones de responsabilidad social a través de obras a favor los más jóvenes
Que las empresas privadas están en el deber de hacer las cosas correctamente, cumpliendo con la legalidad, es irrefutable.
Lo que es menos conocido es el potencial que tienen de solucionar problemas sociales cuando ponen sus recursos económicos y humanos al servicio de los más necesitados, especialmente en el lugar donde realizan sus operaciones.
Tal es el caso de la Fundación Neptunos, la cual es subsidiada por el restaurante del mismo nombre y lleva 19 años operando en el municipio de Boca Chica.
Su labor social impacta unos 3000 mil niños anualmente en diferentes áreas, tales como: alimentación, educación, deporte e inclusión social, así como también atenciones médicas y psicológicas.
Avis Soto, quien preside la institución sin fines de lucro, explica que la Fundación Neptunos nació en el año 2001 como una iniciativa del fallecido empresario alemán Claus Reprich, con la intención de ayudar al hogar escuela Ave María de Andrés Boca Chica, supliendo la alimentación para unos de 200 menores.
Sin embargo, posteriormente quiso contribuir no sólo con el Hogar Escuela, y decide expandir su ayuda a la educación de niños aportando en su desarrollo integral bajo el lema: “Apoyemos juntos y contribuyamos al crecimiento de la comunidad”.
“Hemos extendido la ayuda para impacta a más niños en condiciones de vulnerabilidad en el municipio.
Le ofrecemos apoyo con útiles escolares, alimentación, deportes y ayudas en temas de salud y también introducimos desde hace 3 años el reconocimiento al magisterio, un premio a educadores de la comunidad de Boca Chica.
Personas que dejaron huellas en cada una de las diferentes generaciones, sacrificando parte de su vida y su familia”, explica.
Soto explica que además de aportar para que niños y jóvenes Boca Chica y otras zonas cercanas soluciones en situaciones cotidianas, también la entidad se enfoca en fomentar los valores y la sana convivencia.
“Es importante poder ayudar a niños de un sector tan vulnerable de la sociedad como es Boca Chica. Con esta ayuda queremos aportar para que en un futuro, estos pequeños puedan insertarse exitosamente en la sociedad y ayuden a crecer su comunidad”, dijo.
Destacó además las situaciones que más atenciones requieren, “en la fundación nos hemos enfocado más en la alimentación, aporte a la educación y el deporte, pero ahora que tenemos una casa hogar propia hemos empezado a impartir mediante la escuela bíblica Monte Carmelo estudios de la palabra Dios sin distinción de religión, esto así con el objetivo de ayudarlos a educar en valores, además impartimos clases de inglés y manualidades”.
Gratitud. Además de ayudar a personas de escasos recursos a mejorar su vida y su entorno, los directivos de la fundación desean devolverle al municipio parte de lo que económicamente han construido, a través del restaurante Neptunos.
“Es un restaurante conocido en todo el mundo y marca país. Entendimos que había que devolver a nuestra comunidad un porcentaje de las ganancias para ayudar a los más necesitados. Sobre todo niños, mujeres y envejecientes”, asegura la presidenta de la fundación.
Voluntariado. Durante sus años de funcionamiento Fundación Neptunos, ha contado con la cooperación de personas que creen en el poder de ayudar. Actualmente cuenta con más de 25 voluntarios que le ofrecen ayuda en cada una de sus actividades.
La frase
Avis Soto
Trabajar con niños en una comunidad pobre no es una tarea fácil, mientras más ayudamos, más necesidades vemos en los entornos, especialmente de falta de comida. Por ello tratamos de enfocarnos en la alimentación como primera opción dentro de nuestras ayudas”.