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El pánico ya arropó a empleados, prospectos y entrenadores del béisbol de la República Dominicana.
Las academias de los 30 equipos de Grandes Ligas en el país tienen a cientos de empleados que temen perder sus puestos.
De otro lado, las firmas o propuestas de acuerdos de prospectos están paralizadas en este momento.
La amenaza de un draft internacional tiene “nerviosos” a todos los que forman parte de la industrial del béisbol.
Uno de los puntos que preocupa es que la República Dominicana se fue convirtiendo en el “paraíso” fuera de los Estados Unidos para construir academias, formar y posteriormente firmar peloteros para las Grandes Ligas.
El draft fue instaurado en Puerto Rico y eso desplomó la pelota.
En Venezuela, la crisis política provocó el abandono de muchas academias y toda esa gente se movió a este país.
Pero súbitamente con esta medida que “frena de golpe” la producción de jugadores, daría la impresión de que ya los latinos no interesan como antes.
O de lo contrario, se busca conseguir talento, pero al menor precio, aunque sean menos.
¿Desde cuándo vienen los problemas? Hay varias motivaciones que se exponen en Estados Unidos.
Caso 1: Una desproporción del pedido de los entrenadores con los jugadores que ayudan a formar.
Sin embargo, se ha demostrado que es un compromiso que el jugador y la familia asume, y que es una lotería que un jugador llegue a Grandes Ligas y el entrenador sea premiado.
Caso 2: Las trampas con los nombres y la edad de nacimiento.
Caso 3: El uso progresivo de sustancias prohibidas.
Caso 4: Cada año los equipos se ven presionados a invertir más dinero en los prospectos.
En algunos casos, consiguen “joyas de jugadores”, pero en otros escenarios compran problemas.
¿Cómo así?
Simple, caso de novatos que han recibido grandes bonos, se descuidan de sus carreras, se van a “gozar la vida” y esos equipos pierden esa inversión, lo cual ha provocado disgustos en muchas organizaciones.
Caso 5: La parte de la educación preocupó a las Grandes Ligas.
¿Hasta qué punto un muchacho de pobre escolaridad puede asimilar tener 2 o 3 millones de dólares antes de llegar a los Estados Unidos? Estos elementos fueron creando “Una percepción negativa” en contra del sistema actual.
Pero lo que sí está claro es que los extremos no son buenos para ningún lado.
Ni tanta libertad para los prospectos y entrenadores de RD, pero tampoco “apretar la soga tanto”.
¡La pelota está muy caliente!