Del inglés nest (nido) nos llega esta tendencia donde nuestros hogares son precisamente eso, un refugio seguro.

Estar en casa ya no es sinónimo de aburrimiento o soledad, es casi una terapia si aprovechamos nuestros espacios para lo que nos gusta y nos relaja, para estar con nosotros y los nuestros.

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Ya sea un espacio para leer un libro o donde cultivar tus suculentas, trabajar con la costura, tu emprendimiento o hacer manualidades con los niños, si esas actividades que disfrutan están cómodamente cubiertas los expertos indican que podemos conectar con nuestro ser interior y ser mejores personas con nosotros mismos.

Esta tendencia decorativa se vuelca a hogares acogedores y agradables donde queremos pasar tiempo y de alguna forma hacer un balance para dejar fuera el estrés que tenemos en el diario vivir.

Además de tener cubiertas nuestras necesidades y áreas cómodas para nuestros gustos está comprobado que si la casa está decorada según nuestras preferencias y con esas piezas que forman parte de nuestras historias y memorabilia tendremos una conexión que genera placer.

Una buena iluminación, cuidar el orden y rodearse de las cosas que te gustan, eso es nesting en decoración, donde buscamos aliviar las cargas del mundo exterior y refugiarnos en ese lugar que puede sanarnos, conectarnos y aliviarnos, el hogar.

Esta tendencia decorativa se vuelca a hogares acogedores y agradables donde queremos pasar tiempo y de alguna forma hacer un balance para dejar fuera el estrés.