Las recientes declaraciones del Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, señalando en forma desafiante que su país retendrá vastas áreas de Cisjordania hasta la eternidad, causan indignación a los palestinos, en razón de que expresiones de ese tipo elevan las tensiones en el Medio Oriente y reducen las expectativas del plan de paz del Presidente Barack Obama. Cisjordania y el Este de Jerusalén, capturados por Israel en la guerra de 1967, son territorios considerados clave por las naciones árabes para la construcción del futuro estado independiente de Palestina, pero los asentamientos judíos atentan contra esa legítima aspiración nacionalista. Los palestinos se niegan a reanudar las conversaciones de paz hasta que cese la construcción de los asentamientos, la Casa Blanca presiona a Netanyahu para se acoja a esa iniciativa, pero el mandatario israelí la rechaza.

Al abordar el espinoso tema, el premier judío fue tajante cuando dijo: “Nuestro mensaje es claro. Estamos plantados aquí, permaneceremos aquí. Este lugar será parte inseparable del Estado de Israel para la eternidad”.

Mientras hostiga política y militarmente a los palestinos, Netanyahu se reconcilia con Alemania. Por primera vez, el gobernante israelí se reunió con su homólogo alemán en Berlín –el corazón del antiguo del  régimen NAZI. Destacando la alianza judío-alemana 60 años después del holocausto. Prioridad en la agenda fue la intermediación del gobierno de Ángela Merkel para liberar a un soldado israelí retenido por milicianos del Hamas, junto al apoyo del Bundestag para intentar frenar el plan nuclear de Irán. Alemania se ha convertido en el principal socio de Israel en Europa. Satisfecho, Netanyahu afirmó que las relaciones de Israel con Alemania “tienen fuertes implicaciones para la economía israelí, las políticas israelíes, nuestra lucha política en el mundo y la seguridad”. Pero lo que no dijo, fue que desde la fundación del Estado de Israel, tres años después de concluida la II Guerra Mundial, Alemania ha pagado compensaciones por US39, 400 millones de dólares a los sobrevivientes del holocausto en Israel. Se estima que aún viven 250,000 víctimas.Parece que Obama no puede cumplir su visión acerca del futuro democrático del Medio Oriente, debido al extremismo de Netanyahu que tiende a distanciar a Israel de sus vecinos árabes. Netanyahu se acerca a Alemania para interferir el proyecto nuclear iraní, pues si bien no se puede determinar el alcance del plan, tampoco constituye una amenaza para la humanidad, Israel y el Medio Oriente. Estados Unidos y la comunidad internacional tienen fuerza suficiente para detener cualquier amenaza detrás de la aspiración nuclear iraní.

(El autor político y diplomático).