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NUEVA YORK. Por primera vez en su carrera como técnico, Jason Kidd tiene marca ganadora. “No importa”, dijo. “De verdad, estamos jugando mejor y eso es lo que importa”.
De hecho, están jugando mejor que ninguno de su división en la Conferencia del Este desde que comenzó el año. Joe Johnson logró 21 puntos, Marcus Thornton, quien jugó como relevo, tuvo 20 y los Nets alcanzaron el porcentaje de .500 de efectividad por primera vez en la campaña al derrotar a los Grizzlies de Memphis por 103-94 el miércoles por la noche.
Deron Williams agregó 16 puntos y Paul Pierce 14 para los Nets (30-29), que han ganado cuatro partidos consecutivos y sus últimos seis como locales reponiéndose de un inicio complicado.
Aunque están en el sexto sitio de la Conferencia Esta parece que tienen la habilidad para mejorar su posición luego de apalear a Chicago el lunes por la noche y machacar por buena parte a los Grizzlies en el juego de esta noche.
El duelo entre dos de los mejores equipos de la NBA en 2014 no fue balanceado ya que hacia el cuarto periodo los Nets tenían una ventaja de 30 puntos. La marca de Memphis quedó en 21-9 desde el 1 de enero mientras los Nets tienen récord de 20-8 en ese periodo. “No siempre lo importante es cómo inicias sino cómo finalizas.
Creo que en la forma en que hemos jugado últimamente, especialmente desde el Juego de Estrellas, este equipo es lo que había soñado desde el principio de la campaña”, dijo el alero de los Nets Paul Pierce. Por los Grizzlies, Jon Leuer anotó 19 y el español Marc Gasol logró 18, pero no contaron con Zach Randolph, enfermo de gripe.
Sus compañeros lucieron tan débiles que nunca estuvieron en ventaja por lo que Memphis perdió la oportunidad de empatar a Phoenix en la octava posición del Oeste. “Todos los días vemos la tabla de posiciones.
Escucho a mis compañeros hablar de quién ganó y quién perdió. Por eso, venir y jugar como lo hicimos es devastador”, dijo el base Tony Allen. “Pero no podemos doblarnos, tenemos que seguir adelante”.
Su mejor anotador Mike Conley falló sus ocho tiros desde el campo y entregó la pelota seis ocasiones. Jason Collins, el primer jugador de la NBA en declararse abiertamente gay, jugó 17 minutos sin lograr puntos en el día en que se le extendió un segundo contrato de 10 días.
