El neumococo, bacteria que normalmente se encuentra en el cuerpo humano desde el nacimiento, es uno de los enemigos más feroces  de la niñez: cada año mueren dos millones de  menores de 5 años en el mundo a causa de la neumonía, una de las enfermedades que provoca el microorganismo y que según UNICEF es la causa individual con mayor número de muertes infantiles en el mundo.

Pero el neumococo no sólo produce neumonía, sino que también es causante de la otitis media (inflamación del oído medio) y graves infecciones como la meningitis (inflamación de las meninges, membranas que cubren el cerebro) y la septicemia (infección por la presencia de gérmenes en la sangre, potencialmente mortal).

Estas explicaciones fueron ofrecidas por la pediatra y nutrióloga clínica Altagracia Páez en un encuentro con la prensa donde señaló la importancia de prevenir las enfermedades provocadas por el neumococo a través de la aplicación de la vacuna neumocócica conjugada.

A pesar de que es una vacuna relativamente costosa, especialmente para la población de bajos ingresos, y de que no se encuentra en al Programa Ampliado de Inmunización, es una garantía de vida cuyo costo no se compara al de los gastos para tratamiento de algunas de las enfermedades producidas por el neumococo. Esto si el paciente puede salvar la vida.

Eso sin contar cómo afecta la vida laboral de los padres, pues en muchos casos, uno de ellos debe renunciar al trabajo para disponer el largo tiempo de tratamiento que conlleva una neumonía o meningitis.

Otitis, enemigo silente.  La especialista hizo  hincapié en los casos de otitis media por neumococo, que si bien es considerada por muchos padres como una afección leve y de poco riesgo, puede derivar en una meningitis, una enfermedad grave que puede producir muerte o daño cerebral.

De un 85 a un 90% de las otitis media son producidas por el neumococo, y de una otitis media a una meningitis el camino es sumamente estrecho, informa la especialista. “Hay niños que producen otitis tan graves que hay que ponerles tubitos de drenaje para evitar  que ese líquido  vaya al cerebro y haga una meningitis. Y un niño puede hacerte diez otitis en el año por neumococo, si no está vacunado”.

Otro riesgo es que, cuando el niño sufre de otitis de repetición, puede llegar a quedar sordo o con daño auditivo importante, pero con la aplicación de la vacuna neumocócica el cuadro puede mejorar mucho; incluso  hay muchos casos de niños con otitis recurrente no vuelven a presentar la infección después de haber sido vacunados, según explicó la pediatra.

Vacunas disponibles.  Existen diferentes tipos de vacunas contra el neumococo. La más reciente es la vacuna 13-valente, que protege contra trece serotipos de la bacteria, y que ha venido en sustitución de la vacuna heptavalente  que se tenían anteriormente en el mercado.

“El germen se divide en varios serotipos, y cada uno produce enfermedad. Las vacunas se hacen para combatir los serotipos que se ha visto que producen enfermedad más frecuentemente. Ahora, inclusive se habla de que el paciente que se ha aplicado correctamente la vacuna heptavalente deben  ponerse la 13-valente, para ampliar su protección a seis serotipos más”.

En Europa, Estados Unidos y algunos países de Latinoamérica han introducido  la vacuna neumocócica en sus sistemas ampliados de vacunación, amparados en estudios que demostraron que la introducción de la vacuna salía menos costosa que el tratamiento de las enfermedades y el ausentismo laboral y escolar que las enfermedades provocaban. 

Debilidades.  La mayor preocupación de Páez es la poca orientación que tienen los padres sobre la importancia de las vacunas. “¿Por qué crees que los hospitales han tomado la medida de poner las vacunas contra la tuberculosis y la hepatitis B en el hospital antes de que el niño salga? Porque como la mayoría de los padres son de sistemas socioeconómicos bajos, no acuden a poner la vacuna de la tuberculosis, y en el país hay mucha tuberculosis, que ya está resistente a las drogas habituales que se utilizaban”, señaló Páez. 

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Prevenir

La compañía farmacéutica Pfizer tiene en el mercado la vacuna neumocócica conjugada Prevenar 13, que protege contra los 13 serotipos más frecuentes que circulan en la región latinoamericana. Tiene un esquema de cuatro aplicaciones, partiendo desde los 2 meses y hasta los 15 meses. También posee una dosis única para los niños entre 15 meses y los 5 años de edad.

La cifra

2,000,000 de vidas,  menores de 5 años, se pierden en el mundo cada año por neumonía, según Unicef. En nuestro país es la enfermedad que presenta mayor resistencia a antibióticos.