Neumonía atípica: China permite probar en personas una vacuna contra el SARS

Neumonía atípica: China permite probar en personas una vacuna contra el SARS

Las autoridades chinas han dado su permiso para que los investigadores experimenten una vacuna contra el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS) en seres humanos. El desarrollo de una vacuna segura y eficaz supondría un gran paso en la lucha para prevenir la enfermedad, pero los expertos afirman que su ensayo con personas conlleva algunos riesgos.

Cerca de 30 ciudadanos se han presentado voluntarios para que les inyecten la vacuna experimental. El objetivo en esta primera fase del ensayo, anunciado a principios de semana, es probar la seguridad de la inmunización en humanos una vez que ya se ha demostrado que en los animales, como los monos, resulta segura. Así lo ha afirmado Zheng Youyu, director del departamento estatal para la alimentación y medicamentos, en declaraciones a la agencia de noticias Xinhua.

Tras detectar recientemente tres casos de SRAS en la ciudad de Guangzhou, situada en el sur del país, el desarrollo de la vacuna se ha convertido en una prioridad nacional. Se trata de un esfuerzo importante para evitar una propagación de la enfermedad similar a la que se produjo el pasado año, cuando el SRAS se extendió desde el sur de China a 30 países, 774 personas murieron y más de 8.000 contrajeron la enfermedad antes de que disminuyera su incidencia.

Pero probar una nueva vacuna implica ciertos riesgos. En concreto, esta vacuna, según informan los medios de comunicación chinos, es de las que se conocen como vacunas de «virus asesinos». El proceso para su elaboración consiste en cultivar grandes cantidades del virus del SRAS vivo, matarlo con productos químicos o con calor y, entonces, inyectarlo en el cuerpo humano. La vacuna tendría que impulsar una respuesta inmune que defendiera a la persona en caso de que se expusiera al SRAS.

Uno de los riesgos derivados de este experimento es poder asegurar que el virus está totalmente muerto antes de inyectarlo en las personas, explica Wolfgang Preiser, del Instituto de Virología Médica del Hospital Universitario J.W. Goethe en Frankfurt (Alemania), en un artículo publicado en The Wall Street Journal.

Sin embargo, el mayor inconveniente que encuentra el Dr. Preiser es que la vacuna tenga un efecto contrario al deseado y que, en lugar de proteger y crear una barrera en el sistema inmune para que no entre el virus, haga que el organismo sea más propenso a contraer el SRAS.

[b]AUMENTAR LA VIGILANCIA[/b]

Ante la llegada del Año Nuevo Lunar, que comienza el 22 de enero, el gobierno chino está aumentando las medidas de precaución para evitar que el SRAS se propague entre los viajeros que visitan el país en estas fechas.

«Estamos ganando la batalla a la enfermedad», asegura el primer ministro Wen Jiabao, que añade que «en estos días tenemos que reforzar la vigilancia ante la llegada de turistas». Así, las autoridades examinarán a los viajeros en cinco provincias del norte de China, pondrán en marcha medidas para prevenir la expansión del SRAS en las estaciones de autobuses, trenes y aeropuertos y lanzarán campañas de publicidad informativas sobre la enfermedad.

Un portavoz del Ministerio de Sanidad ha declarado que «aunque el rebrote de la enfermedad no ha sido muy grave y los tres afectados se están recuperando rápidamente, no podemos relajarnos ni dejar de estar alerta». Desde la página web de este ministerio recomiendan a los doctores chinos que estén alerta.

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