Ginebra. EFE. Cada veinte segundos muere un niño a causa de neumonía, lo que representa más de 1.5 millones de menores fallecidos al año, una cifra que podría disminuir drásticamente si se les vacunara contra la bacteria del neumococo.
La neumonía es la principal causa de muerte de los menores de cinco años en todo el mundo y mata más que el sida, la malaria y el sarampión juntos, a pesar de que es una enfermedad previsible.
La vacuna contra la bacteria del neumococo, principal causante de la neumonía, existe desde hace décadas en el mundo desarrollado, pero los países más pobres no tienen recursos para comprarla y administrarla.
De hecho, los niños de países en desarrollo tienen 89 veces más posibilidades de morir por esta enfermedad que los menores de los países ricos. La neumonía es una enfermedad abandonada, cuando -paradójicamente- es una de las más mortíferas, el problema es que en el 96% de los casos se da en 68 de los países más pobres del mundo.