Aunque cada vez es más común el uso del término “neuro” como prefijo de diversas disciplinas científicas, se hace necesario explicar aunque sea de modo general que son las neurociencias y el porqué de su asociación con los procesos educativos para quienes no están muy relacionado con el tema.
El concepto de Neurociencia (Neuroscience) fue usado por primera vez por Ralph W. Gerard en 1969, año en que se creó en Estados Unidos la Society for Neuroscience (Sociedad para la Neuriciencia). Sin embargo, será en la década de 1990 cuando se expande el concepto al declararse la “Era del Cerebro”. El gobierno de los Estados Unidos aportó 500 millones de dólares para la investigación del cerebro, hasta el momento la Caja Negra del cuerpo. En esta década se desarrollaron importantes tecnologías para el estudio del cerebro en vivo como los Tomógrafos, las Resonancias Magnéticas, entre otros.
Actualmente, 27 años después de que se declarara la Era del Cerebro, las neurociencias han abarcado gran parte de las áreas de las ciencias. Por lo que ya no podemos definir la neurociencia en singular, porque las neurociencias se han convertido un conjunto de disciplinas científicas que se dedican al estudio del Sistema Nervioso en general, pero principalmente del cerebro. Dicho de otro modo, se estudia el cerebro desde diversas perspectivas científicas para tratar de comprender diversas dimensiones de la realidad que involucra al ser humano en relación con su entorno. Porque, hasta donde sabemos actualmente, el cerebro es el que dirige toda la actividad del ser humano.
Así, hoy no sólo hablamos Neurología o Neurocirugía relacionado con el estudio del cerebro, sino que también hablamos también de:
Neuro-Anatomía
Neuro-Fisiología
Neuro-Química
Neuro-Farmacología
Neuro-Endocrinología
Neuro-Psiquiatría
Neuro-Psicología
Neuro-Ciencias Cognitivas
Neuro-Ciencia Social
Neuro-Desarrollo
Neuro-Educación
Neuro-Lingüística
Neuro-Literatura
Neuro-Derecho
Neuro-Marketing
Neuro-Economía
Neuro-Filosofía
Neuro-Ética
Neuro-Religión
Neuro-Deporte
Neuro-Aprendizaje
Estas son sólo algunas de las áreas de las ciencias que hoy hacen aportes desde las neurociencias, las cuales nos ayudan a comprender mejor cómo funciona el cerebro en relación con el medio en que vivimos.
Ahora bien, una de las funciones importantes para la supervivencia es poder conocer el ambiente, para poder adaptarse de manera que garantice la vida. De ahí, la importancia en nuestro cerebro de los procesos de aprendizaje. Comprender cómo aprende el cerebro, cuáles circuitos cerebrales están involucrados en los procesos de aprendizaje, cuáles factores pueden impedir el desarrollo normal de dichos circuitos, cuáles alteraciones pueden producirse en el cerebro que perturben los procesos de aprendizaje, cómo eficientizar los procesos de enseñanza-aprendizaje entre otros; son algunos de los tópicos que han relacionado a las neurociencias con la educación.
En el año 2000 aparece el neologismo “Neuroeducación”, relacionado Neurociencias, Psicología y Educación. A la fecha han sido muchos los estudios que se han realizado en esta área. Sin embargo, es más lo que falta por saber que lo que se sabe. Pero ya muchos están abusando de lo “neuro”, construyendo un sinnúmero de neuromitos relacionados con la educación. Por lo que se hace necesario deslindar los alcances y límites de la Neuroeducación.
Actualmente podemos afirmar que la Neuroeducación relaciona los procesos de enseñanza-prendizaje con las emociones, las funciones ejecutivas, la atención, la memoria, la plasticidad cerebral y el cerebro social. Además, nos dice que la alimentación, el sueño, la actividad física y el ambiente intervienen en dichos procesos para favorecer o desfavorecer los mismos.