El ruido que se ha apoderado de las diversas comunidades del país es altamente nocivo, advirtió el doctor José Joaquín Puello, neurocirujano.
Lo primero es que se está desarrollando una población de niños sordos, pues desde temprana edad, antes de los dos años, son sometidos a “música” con más de 65 decibeles, lo que resulta altamente dañino.
El profesional asegura que la contaminación tiene un impacto en la salud que ya ha sido estudiado. De hecho, en las grandes ciudades de los países desarrollados, después de las 10.30 d e la noche las calles están desiertas y carentes de todo tipo de ruido.
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Contaminación sónica
El ruido casi permanente que se apodera de comunidades completas va afectando poco a poco el cerebro y el que no escucha no tiene comunicación. Una de las funciones esenciales del cerebro es lograr la comunicación y eso se daña con ese impacto.
“La sordera produce soledad, el paciente no oye para comunicarse y la principal función del cerebro es comunicarse”, afirma al referirse al grave problema que representa en el país la contaminación sónica.
El afamado profesional indica que la contaminación sónica, afecta al nervio auditivo, en forma casi permanente. “Vas a una boda tres horas con una orquesta y no se puede hablar, debido a los altos decibeles”, comenta Puello.
Lo ideal es que una persona no escuche música o ruidos de más de 65 decibeles, después de ahí, hay afección al oído. La sordera se hace permanente por decibeles altos. Los seres humanos después de los 70 años disminuyen la audición, asegura el médico.
El corazón
Estar sometido a estrés por exceso de ruido en el hogar y el trabajo conlleva a afectar la salud cardiovascular, insiste el profesional.
En la Ciudad Sanitaria, cuya dirección ostenta, no se puede trabajar en armonía, las guaguas anunciadoras de productos interrumpen la docencia y la atención a los pacientes. No se puede ni conversar.
“Si le haces un electrocardiograma a un paciente que ha sido sometido al jolgorio, al ruido y a la bulla en su sector, se podrá ver el registro de un corazón agitado”, analizó el neurocirujano. El cerebro y el corazón están estrechamente vinculados, uno impacta al otro.
El cerebro
La neurociencia ha determinado que el cerebro es un todo, le entra un estímulo y afecta a la totalidad. Cuando entre un estímulo demasiado alto se trastorna, no entiende lo que ocurre, analiza.
Insiste en que las neuronas mueren con la contaminación sónica, el estímulo para su muerte se exacerba, asegura.
¿A quién afecta más?
El ruido, el desorden y todo lo que es contaminación sónica afecta más a los niños que están creciendo.
Los primeros dos años se están conectando las neuronas. Se debe producir Mielina y ella se produce por la célula de Schwann. Esa célula no se activa con alta presencia de contaminación sónica.
Otros profesionales
Los ruidos frecuentes a los que son sometidos residentes de los diversos sectores de ciudades como Santo Domingo, Santiago, San Francisco de Macorís y cualquier otra demarcación afectan la salud mental, trastornan el sueño y llevan a la persona a dañar su salud auditiva.
El tema fue tratado para Hoy por los doctores José Miguel Gómez Montero, psiquiatra y Freddy Ferreras, psiquiatra y otorrinolaringólogo, respectivamente. En los últimos años se registra en barrios y sectores diversos del país una zozobra e incertidumbre, con alta música, ruidos , consumo de alcohol y venta de otras drogas.
La realidad es que en sectores como Villas Agrícolas, los kilómetros de la carretera Sánchez y sectores aledaños a Bella Vista, en Santo Domingo no logran pegar el sueño.
Ruidos que no permiten escuchar, comunicarse y dormir, música urbana al más alto volumen, contenido obsceno, venta de alcohol y todo tipo de drogas ha irrumpido en los barrios y hasta residenciales del país. Santo Domingo es solo un poco de la muestra, se puede observar. La gente pierde la paciencia.