José Silié Ruiz
La sociedad que agrupa a los neurocientistas del país arriba a sus cuarenta años de existencia. Fue fundada en el 1968, y hace unos días tomó posesión la nueva directiva de la sociedad que nos agrupa. En esta oportunidad el nuevo presidente es el joven neurocirujano Dr. José Orlando Bidó Franco, quien encabeza una directiva de nervudos especialistas, que no tenemos la menor duda de que desempeñarán un gran papel en esas responsabilidades.
La hermosa noche de toma de posesión se inició con las palabras de bienvenida del Dr. Santiago Valenzuela, quien es dueño de un verbo refinado y uno de nuestros más brillantes neurocirujanos. De esto puedo dar fe pública, en razón de que me honro con ser su compañero en la Clínica Corazones Unidos y en hospital.
El acto continuó con las palabras de la Dra. Ana Robles, a quien le tocó dirigir los destinos de la agrupación el pasado año, quien hizo una revisión de los numerosos cursos y conferencias realizados; enfatizando en el éxito del Congreso de Neurocirugía de habla francesa dirigido por un respetable amigo, el experto neurocirujano Dr. Pedro Pablo Díaz, entre las muchas actividades que se realizaron durante el año que ya transcurrió. Gran honor le corresponde a la Dra. Robles, por haber sido la promotora, la que se atrevió y logró llevar a feliz término el congreso médico de mayor prestancia que se ha celebrado en el país: El Congreso Panamericano de Neurología. Para muestra un botón, en el mismo se logró la presencia de dos mil colegas y de dos premios Nobel.
El programa de la directiva actual nos gustó mucho y entre sus propósitos están la instauración del «Premio Dr. Ney Arias Lora». Este premio remunerado se otorgará a un joven neurocientista por un trabajo de investigación, tesis o alguna publicación de calidad durante este año. El premio es en memoria de quien en vida fue el pionero de la neurocirugía en el país, y el primer presidente de la Sociedad que nos agrupa. En principio estábamos unidos a los psiquiatras, pero por razones entendibles de número y especialidades, ellos formaron su propia sociedad, parida por la nuestra, que se inició en el 1968. En septiembre de este año volveremos a la playa, con la celebración del 17avo. congreso de la especialidad. Asimismo, se formalizará el grupo de estudio de las distonías, se mantendrán las reuniones mensuales, se iniciarán teleconferencias hacia todas la provincias y la página WEB de la sociedad, se actualizará y se le agregará algo novedoso, las preguntas a los neurólogos y neurocirujanos. En dicha página podrán todos los usuarios tener acceso a cualquier cuestionamiento de las enfermedades que nos competen como neurocientistas, totalmente gratis.
Desde mi mesa medité durante la noche, sobre el rol de médico especialista que somos en el campo neuronal, ya que por siglos se les exigió a los predecesores nuestros que fueran una mezcla de médico y sacerdote, que sólo escuchara, interpretara, descifrara los síntomas y que finalmente obrara milagros. En esa oportunidad la única cualidad necesaria para el ejercicio médico fuera de la inteligencia, era una gran mansedumbre. Hoy día se exige al médico determinados conceptos económicos para que junto a lo científico piense en términos de costos, beneficios y por qué no, en rentabilidad para el paciente al realizar el acto médico, en verdad, como vemos se desprende de lo anterior, que las cosas han cambiado mucho. Al escuchar los diferentes discursos, no le niego al amable lector que pensé en el tiempo que nos tocó ser presidente, hace ya unos años, cavilé sobre dos cosas. La primera, que tuvimos la dicha de iniciar y felizmente lo han continuado los colegas subsiguientes, la reunión mensual de los sábados que principiamos.
La otra fue, al ver el logo de la sociedad que fue diseño de mi esposa. El logo de la entidad es un cerebro con sus arterias rojas encendidas, lo asocié esa noche con la sangre joven de esta nueva directiva. Estamos seguros que el Dr. Bidó Franco en compañía de los colegas Iván Mercader, Giancarlos Hernández, Pedro Roa, Francisco Castillo Carias, Ana Robles y Lourdes Genao harán un honroso ejercicio. Al final degustamos una muy exquisita cena cortesía de los Laboratorios Doctores Mallén Guerra, en particular de los laboratorios UCB en nombre del antiepiléptico más moderno y efectivo, el Keppra.