Neutros

Neutros

EFE. REPORTAJES. El color es un aspecto fundamental para crear una atmósfera relajada y hacer que el sosiego se apodere de nuestro espíritu. Conseguirlo es sencillo si prestamos atención a unos detalles básicos, pero entre ellos uno fundamental, el tono de las paredes de nuestro hogar.

La fantasía del papel pintado ha quedado relegada para ambientes donde los encuentros son habituales y la intensidad de sus colores invita a un dinamismo y a una energía diferente a la que pretendemos conseguir con los neutros.

Aunque infravalorados, gracias a los neutros logramos nuestros principales objetivos decorativos.

Evolucione con neutros modernos, abiertos a nuevas líneas. De los suaves amarillo avena puede pasar al azul y la paleta de los verdes descubre un amplio panorama con  el jade, los índigo y el oliva. Los grises, tierra o blancos rotos forman parte de la gama más clásica.

Del arena al ocre se construyen también los neutros más convencionales, un universo conocido y cálido que no resulta difícil combinar. Colores luminosos que están cediendo espacio a tonos más oscuros. Aunque hasta ahora no eran apreciados, existe una gama más extensa de colores, también neutros, que escasamente utilizamos para pintar las paredes de nuestra vivienda, pero que están llenos de matices adecuados para provocar un ánimo sosegado y una atmósfera apacible.

Gris

El gris pudiera parecer un color que de puro neutro no es apto para incluir en la decoración del hogar.

Demasiado apagado y hasta anodino si no percibimos sus matices, como el plateado, el perla, el aluminio satinado, el humo, el delfín o granito.

“Ha tardado en llegar al mundo del interiorismo, pero es indudable que añade lujo a la estancia”, afirma  la galerista de arte Stephanie Hoppen.

Y, no le quepa duda, para una habitación son ideales los grises plateados y pálidos con los que se ofrece “un ambiente fresco, urbano y elegante”.

Verde

El verde es un color con el que es casi imposible no acertar. Suaves y sencillos funcionan en casi cualquier ambiente, aunque con  los más oscuros hay que tener especial cuidado, pues  pueden resultar poco atractivos bajo ciertas luces.

Para Hoppen los verdes pálidos transmiten sensación de espiritualidad y de paz. Estos, que ella denomina verdes zen, consiguen relajarnos de la tensión exterior al hogar y “personifican una imagen de vanguardia”. Una vez creado el ambiente que deseas, es hora de combinar los complementos y telas con diferentes intensidades.

Arriesgue

Los tonos rosas parecían sólo destinados a los dormitorios de las niñas, pero los fucsia, los cereza, fresa, magenta, el rubí o el grosella son apuestas que pueden reconvertir su salón, el baño o la sala de estar.

La sofisticación se viste con estos colores que provocan que la primavera entre en casa. Los rosas palo crean habitaciones delicadas mientras que el ciclamen o la sandía añaden emoción e impacto.

Las tonalidades más rojizas casan bien con los tonos tierra y resultan ser una elección valiente y atrevida, llena de vida y de pasión. Resulta básico que no creemos un lugar demasiado estridente si no un hogar habitable. Los tonos tierra y especias: chocolate, el cacahuete, la miel, la mostaza o la canela, son fáciles de utilizar en decoración.

Recomendaciones

Luz y color

Para que no falte luz en su sala, apueste por el gris más brillante.

Los tonos rosas parecían sólo destinados a los dormitorios de las niñas, pero los fucsia, los cereza, fresa, magenta, el rubí o el grosella son apuestas que pueden reconvertir su sala, el baño o la sala de estar.

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