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MADRID (AFP).- Las fuertes nevadas, a menudo acompañadas de vientos huracanados, han paralizado o perturbado fuertemente la circulación en las carreteras y vías férreas europeas durante este fin de semana, aunque la más azotada seguía siendo la mitad norte de España.
Además del norte de España, el norte de Italia, el oeste de Alemania, el sur de Polonia, el centro y noroeste de Croacia y el oeste de Francia son las zonas más afectadas por la nieve y el frío.
En España, el mal tiempo persiste en la mitad norte del país por tercer día consecutivo. Los servicios de Protección Civil mantienen nueve regiones en alerta: desde Galicia, en el noroeste, hasta Cataluña, en el noreste, pasando por Castilla-León.
En el País Vasco español (norte), la circulación de camiones de más de 7,5 toneladas sigue prohibida. En la provincia vasca de Alava, es preciso el uso de cadenas para circular por sus carreteras. La nieve ha dificultado la circulación en 41 tramos de carretera y 39 puertos de montaña alrededor de Burgos (Castilla-León).
El sábado, 17.000 personas estaban aisladas por la nieve en 475 pueblos del norte de España.
Se prevé una mejora del tiempo en el norte de España a partir de la tarde de este domingo, según el Instituto Nacional de Meteorología (INM).
En Portugal, centenas de camiones y autobuses que viajaban al norte de Europa estaban bloqueados en el paso fronterizo de Vilar Formoso, a 360 km al noreste de Lisboa, que fue cerrado la víspera.
Las autoridades españolas no permiten la entrada de camiones que van más allá de Madrid.
Varios camiones estaban parados en las áreas de descanso y en las gasolineras de la región y muchos conductores han tenido que dormir en sus vehículos.
En Francia, los camiones que no podían entrar en España por el cierre de la frontera se acumulan. Unos 5.000 estaban bloqueados este domingo por la mañana en el suroeste del país, sobre todo, entre Burdeos y la frontera.
La frontera, cerrada desde el viernes, en el paso de Biriatu (Pirineos Atlánticos) quedó abierta este domingo, indicó la prefectura de la región.
En el oeste de Francia, la circulación seguía difícil en Bretaña, donde cerca de 5.700 viviendas se han visto privadas de electricidad. La circulación seguía muy difícil en Normandía, mientras que en la Costa Azul (sureste) caían nevadas localizadas.
La situación mejora lentamente en el norte de Italia, paralizada el sábado por las fuertes nevedas que cayeron principalmente en las regiones de Bolonia y Florencia. Las autopistas quedaron cerradas y el tráfico ferroviario perturbado.
El aeropuerto de Bolonia, cerrado el sábado después de la nevada de 40 cm de espesor, que cayó en 24 horas, abrió de nuevo el domingo, pero aseguraba un servicio reducido.
La región de la Campania, en el sur de Italia, también está afectada por las fuertes nevadas y vientos violentos que azotaron a la región y provando daños materiales, además de perturbar la circulación, según los servicios de socorro.
En Alemania, en la cuenca del Ruhr, en el oeste, se ha visto afectada también por la nieve este fin de semana. 1.500 personas tuvieron que pasar la madrugada del domingo en sus vehículos, inmovilizados en unos 230 km de atascos provocados por los camiones atravesados en la calzada, indicó la policía.
Seguía nevando este domingo aunque con menos intensidad en varias regiones de Alemania, en particular en el sur, centro y este.
En Croacia, las nevadas también han paralizado o perturbado la circulación en el sur, al igual que en Polonia.
Sin embargo, Bélgica recuperaba este domingo la normalidad, después de que los transportes por carretera y ferroviarios y aéreos se vieron fuertemente perturbados el viernes por las fuertes nevadas.
