MANCHESTER. Los votantes de New Hampshire se rebelaron contra las maquinarias partidistas establecidas el martes por la noche, eligiendo a un magnate inmobiliario y a un socialdemócrata como sus preferidos como candidatos presidenciales.
El magnate inmobiliario Donald Trump ganó decisivamente por el lado republicano, mientras que el socialdemócrata Bernie Sanders, senador por Vermont, obtuvo una apabullante victoria por el lado demócrata.
“íYa verán lo fuerte que haremos a nuestro país!”, exclamó Trump ante una energizada multitud en Manchester.
“Haremos a los Estados Unidos de América otra vez un país grandioso, quizás más grandioso que nunca”. Trump ganó con 35% de los votos en medio de un grupo numeroso de candidatos que no han podido salir adelante. El gobernador de Ohio John Kasich se llevó el 16%, un resultado que le será difícil repetir.
El senador de Texas Ted Cruz, el ex gobernador de Florida Jeb Bush y el senador de Florida Marco Rubio se disputaban el tercer lugar y Chris Christie, gobernador de New Jersey, quedó rezagado.
Por los demócratas, Sanders le ganó por amplio margen a la ex secretaria de Estado, ex senador y ex primera dama Hillary Clinton.
Los resultados no hicieron mucho para esclarecer el panorama de las contiendas internas de ambos partidos que ahora tardarán meses en definirse. Las cúpulas de los partidos empiezan a expresarse inquietas por la incertidumbre, especialmente sobre cuán entusiastas seguirán estando los votantes frente a candidatos no tradicionales.
Las próximas primarias republicanas serán en South Carolina, un baluarte del movimiento derechista Tea Party y de grupos evangélicos que pondrán a prueba la candidatura de Trump. “Creo en realidad que todos son amenazas potenciales”, declaró Trump el miércoles en entrevista con el canal MSNBC.
“Sin embargo y yo no tengo problema en enfrentar amenazas”. Sanders aventaba a Clinton por 22 puntos porcentuales contados el 90% de los votos. La próxima contienda demócrata es en Nevada, donde Sanders pondrá a prueba su popularidad lejos de su región y ante una población más heterogénea y urbana.
“Hemos enviado un mensaje que retumbará desde Wall Street a Washington, desde Maine a California”, dijo ante entusiasta seguidores en Concord. Su campaña comenzó a transmitir el miércoles anuncios publicitarios en Oklahoma, Minnesota, Colorado y Massachusetts, anticipando que el apoyo a Sanders crecerá allí. Clinton, por su parte, expresó que había entendido el mensaje de los votantes.
“La gente tiene derecho a estar molesta”, dijo Clinton, “pero la gente también está deseosa de soluciones. ¿Qué es lo que vamos a hacer?” Con todo, las victorias de Trump y Sanders hubieran sido inimaginables seis meses atrás, aunque los resultados se podían haber previsto.
La campaña de Trump estuvo arriba en las encuestas de New Hampshire y nunca bajó, a pesar de las campañas en su contra lanzadas por sus rivales y la atención hacia Rubio luego de su sólido tercer lugar en Iowa.