Newcastle, gripe aviar y salud humana

Newcastle, gripe aviar y salud humana

Desde muy temprano, al iniciarme en el estudio de la medicina, aprendí que nunca debe subestimarse algo referente a la salud por simple que parezca; que algo aparentemente sencillo puede ser la primera evidencia de un problema que de no atenderse pudiera llegar a ser grave.
La salud humana está relacionada en muchos casos con la salud animal; de aquí surgen las zoonosis: enfermedades que los animales pueden transmitir a los humanos y viceversa.
A raíz de ver y escuchar lo que sucede en el Cibao Central respecto de una enfermedad que ha atacado a los pollos y gallinas con alta mortandad en las pequeñas y medianas granjas; y conocer la respuesta dada por las autoridades, de que se trataba de la enfermedad de “Newcastle”; y por otro lado, la denuncia de los productores de que no habían recibido ningún apoyo para yugular el brote, me motivó a realizar una revisión de esta enfermedad aviar y otra parecida, y su posible relación con la salud humana.
Hablé con algunos productores conocidos que tienen el problema, al preguntarles si de Sanidad Animal, de la Dirección de Ganadería del Ministerio de Agricultura habían visitado sus granjas, me dijeron que no. A seguida les pregunté que cómo ellos sabían que se trataba de “newcastle”, uno de ellos me dijo que buscó a una laboratorista que trabaja en área de la veterinaria y tomó muestras y el resultado fue gripe aviar, me quedé pensativo. Aquí me surge la pregunta si las autoridades hicieron el diagnostico por los signos y síntomas que presentaban las aves, o aislaron el virus o utilizaron tecnología molecular. Esto lo digo porque el Newcastle tiene tres formas de presentación: leve, moderada y severa; cuyos signos, síntomas y mortandad varían de acuerdo de cual se trate; yendo desde una simple reducción en la producción de huevos, ligero aumento de la mortalidad, síntomas respiratorios, digestivos o problemas neurológicos graves con una mortalidad que puede llegar hasta el 100 % de los animales. Al parecer la presentación severa es la que ha predominado en las granjas de marras. Y esta, de acuerdo a la OIE, debe ser objeto de notificación obligatoria. Pero resulta que la enfermedad de Newcastle puede ser indistinguible de la Influencia o Gripe Aviar, aunque esta última tiene en ocasiones algunos signos diferenciables como el oscurecimiento de la cresta y barba, petequias o sangrados.
¿Por qué es necesario hacer diagnóstico diferencial? Porque la “newcastle” aunque puede producir enfermedad en el humano, conjuntivitis o gripe común, siendo enfermedades poco frecuentes y banales; con la gripe aviar es necesario establecer su etiología, pues las implicaciones dependiendo del tipo de virus pudieran ser diferentes. Ustedes recordarán todo el escarceo a nivel mundial por la epidemia de Influenza A desatada en México con el virus AH1N1 (2009).Y es que hay preocupación a nivel mundial por la posible aparición de una pandemia de gripe aviar que pudiera producir una mortandad humana importante. El virus H5N1 es al que más seguimiento se le da, pues se ha transmitido de aves a personas ocasionando neumonía grave con mortalidad que se acerca al 60% de los afectados (Asia, Europa, África). Actualmente es una enfermedad ocupacional, la forma de transmisión por contacto directo de las personas con el animal enfermo se puede ver en personal de granjas, mercados o mataderos. ¿Por qué no se ha dado la pandemia? Porque aun el virus no se transmite de persona a persona. En cualquier momento puede ocurrir una recombinación entre este virus aviar y el de la influenza humana dándose las condiciones para la transmisión interpersonal y ahí mismo comenzará la epidemia, que podría llegar a pandemia con gran mortandad.
Conociendo lo anterior, Sanidad Animal de Ganadería debe supervisar a todos los productores para que se aplique los protocolos que previenen las enfermedades: vacunación, mecanismos de bioseguridad, saneamiento básico de las instalaciones, etc. En casos como este es un imperativo la intervención de las autoridades para controlar cuando no eliminar dichos brotes. Estableciendo fehacientemente el agente causal. Por otro lado, el Ministerio de Salud Pública tiene sus responsabilidades y obligaciones, trabajando en coordinación con sanidad animal. Algo prioritario en estos casos es la visita a las granjas, contactar a los trabajadores, ver si tienen cuadros gripales, si es así tomar muestras para aislar virus y determinar si hay relación con el virus aviar.
Entonces no subestimen, no minimicen ni alarmen, solo actúen.

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