Neymar: «No mostramos el fútbol de la Selección brasileña que encanta a todos»

Neymar: «No mostramos el fútbol de la Selección brasileña que encanta a todos»

Teresópolis, Brasil. Brasil está fuera de ‘su’ Mundial, fue humillado y aún tiene otro partido por disputar: el que decidirá ese tercer lugar que a nadie le importa pero que servirá para limpiar de alguna manera el orgullo ‘canarinho’.

Es el mensaje que quiere pasar Neymar para sus compañeros, aún con ese semblante abatido después del aplastante 7-1 en la semifinal contra Alemania, la peor de la historia de Brasil.

«Tuvimos la oportunidad de marcar nuestro nombre en la historia de forma positiva, y fallamos, dejamos de desear. No hicimos una campaña buena. Demostramos un fútbol regular, por eso llegamos hasta la semifinal», lanzó Neymar el jueves.

El astro, fuera del Mundial por una fractura, no jugó la semifinal. Vio por televisión como sus compañeros eran arrasados por una aplanadora alemana. La mayor goleada de la historia de Brasil estaba marcada con tinta roja en el archivo de su Seleçao.

«No mostramos el fútbol de la Seleçao brasileña que encanta a todos», dijo.    Pero fue tajante: «No tengo ninguna vergüenza de decir que formé parte de este equipo que se llevó una goleada de 7-1». «Fracasamos, sí, perdimos, pero perder y ganar es parte del fútbol», añadió.

Apagón inexplicable 

Neymar está de regreso, pero su labor no será esta vez en el gramado. Sin condiciones de jugar, podría estar sentado igual en el banco de reservas el sábado en el partido contra Holanda para apoyar a sus compañeros en la lucha por ese tercer lugar de consuelo.

«Tenemos que encarar el juego del sábado como si fuera la final y terminar la Copa del Mundo sonriendo, con una victoria. No va a confortar tanto, no va a aplacar tanto el dolor, pero es importante», sostuvo.

En el entrenamiento del jueves el ánimo estaba aún por el suelo. Neymar no estaba allí, a diferencia de sus compañeros, que dos días antes de repente ‘desaparecieron’ del gramado del Mineirao para dejar que los alemanes conectaran un gol detrás del otro siete veces.

Por eso su apoyo es clave. Fue un verdadero apagón. «Increíble, inexplicable, no sé cómo explicar. Fue un apagón que tuvo el equipo. Fue difícil revertir (…). Había que hinchar para que se encendiera la luz rápido», dijo.

«Pero no vine a explicar lo que pasó en el partido, les pregunté y no supieron explicar. Si ellos no pueden, cómo podría yo», añadió. Después de la derrota, siete personas esperaban el autobús de la Seleçao en Teresópolis (sudeste), donde está concentrado Brasil. Una de ellas sostenía una pancarta con la palabra «vergüenza».

Pero el jueves parecía borrón y cuenta nueva y los cientos de hinchas regresaron a apoyar a los jugadores mientras entrenaban, y a pensar en Rusia 2018.

El futuro

En el futuro de la Seleçao está la Copa América de 2015 –nada fácil con Colombia y Chile crecidos– y los Juegos Olímpicos de 2016, una oportunidad de ganar un título –inédito para Brasil– en casa. Una pregunta que queda en el aire es el futuro del seleccionador Luiz Felipe Scolari al frente del equipo.

El propio DT dijo que discutiría su futuro después del partido del sábado, cuando cierra el ciclo mundialista. «Aprendemos con la derrota también. No estoy hablando que no tenga que cambiar nada. Cuando se pierde tiene que corregirse, entrenar más. Corrigiendo, trabajando se evitan nuevos errores.

Eso es más importante que cambiar cualquier cosa», dijo Neymar al ser consultado sobre el técnico, sobre el que ya expresó gran admiración. Y respondió además a las críticas que por estos días hizo su agente Wagner Ribeiro sobre Felipao, llamándolo «prepotente y ridículo», entre otros descalificativos.

«Lo que sale de la boca de él, él tiene que explicar. Con esa actitud no estoy de acuerdo, no acepto. Si me lo encuentro, lo regaño», dijo. Neymar y otros de los hoy marcados con el 7-1 en hierro caliente formarán parte de las próximas selecciones brasileñas. Una victoria el sábado puede ser el inicio de una lenta redención.

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